No buscan ganancias, sino mantenerse a flote
Domingo 25 de octubre de 2020, p. 13
El sector hotelero del país busca mantenerse a flote más que obtener ganancias durante la reactivación económica tras el golpe que significó el cierre de los establecimientos de alojamiento temporal por la pandemia de Covid-19, aunque la incertidumbre ha regresado ante la posibilidad de cambio en los semáforos epidemiológicos.
Luis Barrios, presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), dijo que esta industria no recibió apoyos financieros o fiscales como 97 por ciento de los hoteleros en el resto del mundo, y la hotelería independiente y las empresas están tratando de sobrevivir a la crisis que generó la enfermedad.
Comentó que muchos hoteles no están reabriendo sus puertas, algo que las mismas cadenas socias de la organización que preside han reportado.
Ejemplo de ello es Le Meridien, ubicado sobre Paseo de la Reforma, cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México, establecimiento que aún permanece cerrado, aunque no ha desaparecido de las páginas de reservación por Internet.
El informe del tercer trimestre de City Express, cadena que preside Barrios, señaló que los planes de expansión se mantendrán con cautela hasta no tener mayor claridad del desempeño económico del país
. Hasta septiembre el crecimiento en número de habitaciones disponibles sólo fue de 1.5 por ciento anual.
Las cadenas de hoteles que forman parte de la ANCH representan aproximadamente 289 mil habitaciones, es decir, 35 por ciento de los cuartos instalados, y se distribuyen en mil 900 establecimientos a lo largo del territorio mexicano.
En 2018, las cadenas de hoteles aportaron 120 mil 240 millones de pesos a la economía de México, lo cual equivale a 67 por ciento del producto interno bruto (PIB) hotelero nacional, mientras la inversión ascendía a alrededor de 42 mil millones de dólares.
La situación no es diferente para los agremiados en la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM). La organización reporta una ocupación promedio en algunos destinos por arriba de 40 por ciento, como es el caso de la parte norte de Quintana Roo.
En Cancún aún no abren todos los establecimientos, cerca de 30 por ciento se encuentran cerrados. Pese a ello, las expectativas para finales de año son buenas.
La vacuna sería una inyección de optimismo
La AMHM consideró que es demasiado pronto para mostrar optimismo, pues hay estados, como Chihuahua, que han regresado a semáforo rojo y ello implica que no podrán exceder en sus establecimientos de hospedaje 15 por ciento de ocupación.
Entidades como San Luis Potosí y Aguascalientes promedian 24 por ciento en sus capitales, mientras en el norte, Durango sólo llega a 12 por ciento.
Un caso especial es Michoacán, cuyos índices de ocupación en esta época del año generalmente son buenos, pero ante la actual situación registra cancelaciones para el Día de Muertos y tiene 35 por ciento de ocupación.
Los hoteleros no ven al financiamiento como una opción viable cuando el panorama de mejora es incierto y la amenaza de un rebrote y un retroceso en el semáforo epidemiológico están más latentes que nunca, dijo la AMHM.
Datos de la Secretaría de Turismo señalan que entre enero y agosto el porcentaje de ocupación hotelera en 70 centros turísticos fue de 25.7 por ciento, nivel inferior en 35.9 puntos porcentuales respecto al observado en el mismo periodo del año pasado.
En ese mismo periodo, la llegada de turistas nacionales a cuartos de hotel alcanzó 17 millones 689 mil turistas, que representó 72.6 por ciento del total, mientras el 27.4 por ciento restante correspondió a viajeros internacionales, que fueron en total 6 millones 675 mil.
En el informe del tercer trimestre del año de City Express, Barrios comentó que la posible llegada de una vacuna para evitar la propagación de la enfermedad puede inyectar optimismo.