Nunca nos ha protegido nadie
Domingo 25 de octubre de 2020, p. a11
El boxeo mexicano es énfasis salvaje, dijo alguna vez el escritor estadunidense James Ellroy. Se refería a la inspiración y disposición al sacrificio cuando combaten dos púgiles de este país. La noche del viernes reciente, el campeón supermosca Juan Francisco Gallo Estrada y el retador Carlos Cuadras, confirmaron esa idea al protagonizar un episodio más de esta tradición de orgullo y coraje.
No hubo especulación ni tanteo, todo fue boxeo genuino. De forma sorprendente, Cuadras se impuso en los primeros episodios y derribó al campeón, quien a partir de ese momento trabajó para remontar y terminó noqueando al retador. El Gallo conservó su título el Consejo Mundial de Boxeo y demostró que sabe pelear a la contra.
Esperábamos un Cuadras así de bravo, porque tenía todo por ganar y nada que perder
, comenta Alfredo Caballero, entrenador de Estrada; “no me espanté con la caída del Gallo, porque conozco su experiencia. Además, sabía que estaba bien y podía darle la vuelta a la pelea. Lo hizo como todos fueron testigos”.
Después de caer, Juan Francisco hizo un despliegue de técnica y furia para revertir el estado de la pelea. Sin embargo, ese episodio donde se fue a la lona provocó confusión y suspicacia en los aficionados. Cuando se levantó, Cuadras se fue encima para rematar, pero sonó la campana aunque faltaban más de 20 segundos del tercer round.
Alfredo Caballero cuenta que hasta la mañana del sábado se enteró del incidente. En las redes había comentarios que preguntaban por qué el campanero terminó el round antes.
Me informaron que el reloj del campanero falló y trató de calcular el tiempo
, explica Caballero; un error que dio pie para las sospechas, lo entiendo, pero la gente sabe bien que nosotros nunca ne-cesitamos ayuda
.
El propio Cuadras afirmó en redes sociales que no se enteró que habían cortado el round. Agregó que si no lo hubieran terminado antes, quizás la pelea habría tenido otro desenlace. Aun con eso, el sinaloense no dudó en reconocer la victoria y talento de Estrada.
Caballero considera que no sería justo poner en duda la limpieza de una carrera como la que Gallo y su equipo han construido. Sobre todo, porque han buscado en cada combate y con cada rival dejar claro que buscan el reconocimiento genuino.
Nunca nos ha protegido nadie
, reitera Caballero; “hemos llegado adonde estamos de manera honesta y un error de alguien más no debe opacar lo que hizo el Gallo: una victoria de puro boxeo, de puro corazón”.