Washington. La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución crítica al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que denuncia la carencia de condiciones democráticas mínimas para los comicios del próximo 6 de diciembre para renovar la Asamblea Nacional.

Con 21 votos a favor, cuatro en contra (Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas) y nueve abstenciones (entre ellas las de México y Argentina), la asamblea se alineó con los argumentos del líder opositor Juan Guaidó.

Los países que votaron a favor de la resolución acusaron a Maduro de no respetar la separación de poderes, de interferir en el Tribunal Supremo de Justicia y en el Consejo Nacional Electoral, así como de bloquear a la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó.

La mayor parte de los partidos de oposición, liderados por Guaidó, anunció que no participará en la elección.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro,aplaudió la resolución, en la que ve un paso más para que Venezuela recupere la democracia y acabar con la tiranía responsable de asesinatos, torturas y la peor crisis humanitaria y migratoria regional.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tildó de decadente e injerencista la resolución de la OEA. En su cuenta de Twitter se mostró crítico ante la decisión del organismo, del cual Venezuela no forma parte: “La verdad me enteré hoy (ayer) que se estaba desarrollando esta reunión de la espectral OEA.

Ahora me entero que aprueban otra resolución decadente e injerencista contra Venezuela. Todo un disco rayado del fracaso. ¡Dan vergüenza!, escribió el canciller.

Asimismo, Arreaza consideró que en el seno de ese organismo existe una mayoría (circunstancial y en retroceso) de élites corporativas gobernantes en el continente, que cumplen al pie de la letra los designios de Trump.

También calificó de digna y justa la intervención del representante de México ante la OEA.

En tanto, los abogados representantes del Banco Central de Venezuela –el despacho Zaiwalla & Co– reclamaron a la junta ad hoc de Juan Guaidó el pago de 400 mil libras esterlinas (unos 442 mil 800 euros) de gastos legales en la apelación sobre el caso de las reservas de oro venezolanas depositadas en el Banco de Inglaterra por valor de mil 800 millones de euros.