Julio César Hernández Rivera, de 35 años de edad, quien estuvo cinco días atrapado en el fondo de una noria en la comunidad de Montitlán, municipio de Cuauhtémoc, Colima, murió la tarde del miércoles a pesar de los intentos por rescatarlo.

El 17 de octubre Hernández fue a limpiar la noria, pero un derrumbe provocó que cayera al fondo. Personal de protección civil de Cuauhtémoc y del municipio de Colima trató de salvarlo.

El 19 de octubre llegaron brigadistas de la Unidad Estatal de Protección Civil de Jalisco. Su director de operaciones Osvaldo Zavala, dio a conocer que el hombre ya no presentaba signos vitales.

Explicó que el protocolo indica que una vez que se logre sacar el cuerpo se debe dar reanimación cardiopulmonar. En rueda de prensa en el lugar de las maniobras, detalló que cuando lograron desenterrar la cadera de Julio César se dieron cuenta del daño que había sufrido.

El médico Fernando López Llerenas, de la Cruz Roja de Jalisco, precisó que el hombre permaneció mucho tiempo sometido a presión y perdió el flujo sanguíneo en sus extremidades inferiores, lo que causó deterioro de tejidos.

El geólogo Carlos Navarro, asesor en riesgos geológicos de Protección Civil, refirió que las condiciones para el rescate eran sumamente complejas. Es difícil trabajar con este material volcánico porque no se puede contener. Desde los primeros días se hicieron esfuerzos para contener alrededor de la víctima los derrumbes constantes, en un entorno muy cerrado, apuntó.

Mientras, en Jalisco, un hombre de 92 años de edad fue rescatado luego de estar desaparecido dos días en el cerro La Herradura, en Tlajomulco de Zúñiga. Aunque estaba deshidratado, se encuentra en buenas condiciones de salud,

El nonagenario, quien padece sordera, según se informó, subió desde el poblado de San Sebastián el Grande hacia el cerro la tarde del lunes y no se supo más de él, por lo que personal de Protección Civil municipal y estatal emprendió la búsqueda con 40 rescatistas.

En tanto, un hombre al que agredieron y arrojaron a un canal en el poblado El Zapote del Valle, también en Tlajomulco, fue encontrado con vida.

Policías estatales encontraron al individuo gravemente herido, con huellas de tortura y otras lesiones que lo mantienen hospitalizado en condiciones delicadas. El hombre tiene entre 25 y 30 años; estaba esposado por la espalda y enredado en el lirio del canal.