El uso del etanol como oxigenante en las gasolinas, además de los beneficios comprobados en el medio ambiente, la salud y las finanzas públicas, también abre una puerta a los cañeros del país para incursionar en un nuevo negocio que les permitiría colocar los excedentes del producto, consideraron especialistas.

Luis Alfonso González, presidente del comité técnico y científico de la Asociación Mexicana para la Movilidad Sustentable (AMMS), aseguró que con el uso de etanol, en una proporción de 10 por ciento (E-10), como oxigenante en las gasolinas en todo el país, permitiría reducir las emisiones de dióxico de carbono en más de 4 millones de toneladas al año, que representan 10 por ciento del total del compromiso de reducción de 22 por ciento hacia 2030 de emisiones establecido en la COP-21 de París en 2015.

En los pasados 20 años, en las grandes ciudades de Estados Unidos, Brasil y Paraguay, donde se ha puesto en marcha el uso de E-10, se ha reducido drámaticamente la presencia de partículas suspendidas, que son dañinas para la salud y afectan las finanzas públicas, pues los afectados son atendidos en los sistemas de salud del Estado.

En entrevista, González dijo: “Estamos confiados en que la Comisón Reguladora de Energía (CRE), a través de un comité de normalización, va a tomar cartas en el asunto. Ahora se está en un impasse por la pandemia, pero estamos preparados para entregar los informes científicos actualizados, y podemos asegurar que el uso del etanol es una gran oportunidad para México y beneficiaría la salud de los mexicanos”.

La propuesta es que se utilice el E-10 en todo el país. Se usa en India y Estados Unidos, la experiencia de Brasil y Colombia es súper exitosa. Hay 71 países que están ocupando exitosamente el etanol en su programa de transición energética.

Por serparado, Diego Montenegro, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en México, consideró que el uso del etanol permitiría a los más de 2 millones de personas que se dedican a esta actividad incorporarse a un nuevo desarrollo tecnológico.

Al presentar al sector agroindustrial de la caña de azúcar de México las conclusiones de las mesas de trabajo del IICA para integrar una agenda intersectorial, con un amplio consenso sobre la urgencia de realizar acciones conjuntas de investigación, desarrollo de tecnología, acceso a financiamiento y la creación de nuevos mercados, informó que uno de los temas de interés fue la elaboración de etanol.

Destacó que entre los usos alternativos que tiene la caña de azúcar está el etanol, que surgen del bagazo y otros subproductos, que hoy en día son desechados, pero puede mejorar la integración de entre 38 y 40 cadenas de valor.

En el tema del etanol, hay un interés importante del Poder Legislativo para proyectar una nueva matriz energética que promueva estas energías alternativas, como el caso del bioetanol, utilizado de manera muy amplia por el transporte público por ser un combustible menos contaminante.