Jueves 15 de octubre de 2020, p. 19
A casi dos meses del inicio del ciclo escolar 2020-2021 en la modalidad a distancia y con clases por televisión, profesores de educación básica señalaron que existe un balance positivo en cuanto al uso de las nuevas tecnologías para buscar el contacto con los alumnos e interactuar con ellos, y en las estrategias didácticas que han desarrollado miles de maestros para realizar clases virtuales, en línea o video, lo que generó una enorme innovación
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Sin embargo, lamentaron que siga sin abrirse un verdadero debate nacional sobre el futuro de la educación y qué educación queremos impartir no sólo en el contexto de esta pandemia, sino para una nueva realidad que nos demandará conocimientos y habilidades que debemos priorizar
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En entrevista con La Jornada, educadores y directores de escuelas de prescolar, primaria y secundaria, señalaron que estamos inventando las clases virtuales. Los profesores ya estamos metidos en las clases virtuales, pero el problema sigue siendo el Internet, porque aunque tengas la mejor computadora o el celular mejor equipado la red se satura, las presentaciones se caen, se congela la pantalla o se pasma el equipo
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Identificaron que ha sido un proceso de mutuo reconocimiento tanto de padres de familia hacia la labor que realizamos como maestros, como el apoyo que hemos recibido, porque sabemos que para nadie es fácil lo que estamos viviendo. Tanto padres como profesores asumimos que había un esfuerzo que realizar por nuestros alumnos y lo hicimos, pero eso no evita que exista una enorme carga laboral, con jornadas mucho más largas y procesos más complejos para interactuar con los alumnos
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Coincidieron en que el programa Aprende en casa II, ha quedado en segundo plano, porque la enorme mayoría de las escuelas está trabajando por Internet con las clases que generan los propios maestros, ya sea en vivo o grabadas, ha sido un proceso creativo e innovador. Los maestros nos estamos reinventando, porque descubrimos que las tecnologías de comunicación e información no es sólo entrar en una sala de cómputo
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No obstante, insistieron que las escuelas “seguimos enfrentando una situación muy difícil, en particular con los alumnos con mayor retraso escolar que demandan una atención especializada o clases específicas, porque lo que no se ha querido reconocer con el programa Aprende en casa II es que no todos los niños aprenden igual ni a la misma velocidad, por eso son tan importantes los procesos de adecuación de contenidos y el diseño pedagógico de cada clase”.