Las campañas para promover la detección temprana del cáncer de mama no han funcionado como quisiéramos porque todavía 80 por ciento de las pacientes llegan en etapas avanzadas, aseguró Paula Cabrera, jefa de Oncología Médica del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

En conferencia con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemorará el 19 de octubre, la especialista señaló que una de cada ocho mujeres tendrá este tumor maligno a lo largo de su vida y en México la mitad de los casos se presenta a los 52 años de edad, a diferencia de los países de altos ingresos económicos, donde la neoplasia ocurre con mayor frecuencia entre personas mayores de 60 años.

De acuerdo con el registro de Globocan, en 2018 se registraron en el país 27 mil 283 nuevos casos de esta enfermedad, la cual ocasiona la muerte de una paciente cada dos horas. De hecho, es la primera causa de fallecimiento en la población femenina por cáncer.

La especialista subrayó la importancia de fortalecer la difusión de mensajes para hacer conciencia sobre la importancia de la detección temprana. Si el tumor se encuentra cuando está en la etapa uno, la probabilidad de sobrevida a cinco años es de 98 por ciento, es decir, las mujeres se curan.

A partir del estadio dos el porcentaje disminuye a 94; en la etapa tres la probabilidad de sobrevida es de 76 por ciento, mientras en la fase más avanzada (cuatro) solamente 31 por ciento de las afectadas se mantiene con vida después de cinco años del diagnóstico.

Cabrera insistió en que el cáncer de mama es potencialmente curable si se detecta de forma oportuna, además de que está asociado con factores de riesgo que se pueden evitar como la obesidad, la vida sedentaria y el consumo de alcohol. También la lactancia materna es un factor de protección.

Insistió en que mientras más avanzado, es más difícil y costoso el tratamiento, además de que cuando el diagnóstico se realiza en una etapa tres, la posibilidad de recurrencia es de 30 a 35 por ciento. Para las pacientes esto significa seguir nuevas terapias y por un tiempo mayor.

Recordó que de acuerdo con la norma oficial mexicana para la prevención, detección y tratamiento del cáncer de mama, las mujeres a partir de los 40 años de edad se deben realizar una mastografía cada dos años.