Washington. El riesgo del Covid-19 se cernía ayer en las audiencias del Senado para confirmar a Amy Coney Barrett como juez de la Suprema Corte de Estados Unidos, pues los hijos de la nominada y al menos un legislador han dado positivo.

El presidente Donald Trump nominó a Barrett en una abarrotada ceremonia en la Casa Blanca el 26 de septiembre. Días más tarde, él y varios asesores dieron positivo al Covid-19.

La senadora Kamala Harris, miembro del Comité Judicial y candidata a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, señaló que la audiencia debió posponerse y participó, pero a distancia por videoconferencia.

El senador republicano Mike Lee, quien se contagió, asistió a la audiencia de confirmación.

¡Me siento genial!, dijo Lee –quien llevaba mascarilla quirúrgica– cuando entró en la sala de audiencias, nueve días después de revelar su prueba positiva, lo que normalmente llevaría a una cuarentena de 10 a 14 días.

Lee se quitó el cubrebocas en la audiencia, donde estaban algunos de los miembros más antiguos del Senado, así como el marido, hijos y hermanos de Barrett.

Los demócratas y muchos expertos en salud pública han atacado a Trump por su manejo de una pandemia que ha matado a más personas en Estados Unidos que en cualquier otro país.

Los republicanos se esfuerzan por confirmar a Barrett antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Trump dio negativo al Covid-19 en una nueva prueba rápida de los laboratorios Abbott, informó el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, al tiempo que el mandatario se dirigió a Sanford, Florida, donde encabezó su primer mitin de campaña desde que se contagió. En su discurso aseguró que México está pagando por el muro con el despliegue de 27 mil soldados para cuidar la frontera.