Tokio. Los participantes en los Juegos Olímpicos aplazados de Tokio 2020 deberían tener el derecho de protestar de manera respetuosa, consideró ayer el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, alimentando así un debate sensible.

El tema cobró impulso en el contexto de las masivas manifestaciones luego de la muerte en mayo en Estados Unidos del afrodescendiente George Floyd.

Ha sido claro en que si un atleta desea poner una rodilla en tierra en el podio (como forma de protesta) tiene todo mi apoyo, declaró Coe durante una inspección al estadio nacional que acogerá las pruebas de atletismo en la justa olímpica, aplazada al verano de 2021.

Los atletas buscan reflejar el mundo en el que viven, añadió cuando le preguntaron sobre eventua-les protestas en Tokio. Para mí es completamente aceptable mientras se haga con respeto total hacia el resto de competidores, y pienso que la mayoría de los atletas lo entienden.

El Comité Olímpico Internacional actualizó sus reglas so-bre el activismo de los deportistas en enero, prohibiendo cualquier forma de reivindicación en los podios y en los terrenos deportivos.

No obstante, el organismo sugirió que estaba dispuesto a suavizar su postura y respalda las conversaciones dirigidas por la Comisión de Deportistas Olímpicos para autorizar formas dignas de apoyar acciones contra el racismo.

Respecto de la dificultad que enfrenta Tokio por garantizar una justa segura, Coe comentó que sin duda habrá que hacer ajustes, pero incluso en estas circunstancias serán unos Juegos fantásticos.