Durante la pandemia de Covid-19, 30 países han notificado a la Organización Mundial de la Salud cambios y errores en los datos diarios de casos y defunciones por el coronavirus. Esto ha implicado excluir casos por razones como el que para su confirmación se utilizaron pruebas que carecen de confiabilidad. Otros más modificaron los criterios para las notificaciones, informó José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSa).

Indicó que México se sumó apenas a este grupo de países, pero no por errores o cambios en la manera de reportar a los enfermos, sino porque se integraron cifras de indicadores que desde el 12 de julio forman parte del lineamiento de vigilancia epidemiológica.

De esta manera, nuevamente explicó los ajustes hechos en la estadística nacional de Covid-19, por los cuales de los 794 mil 608 casos de la infección reportados ayer, 769 mil 558 corresponden a personas que se confirmaron por una prueba de laboratorio y 25 mil 50 son casos por asociación epidemiológica, es decir, individuos que presentaron síntomas de enfermedad, no tuvieron prueba de diagnóstico, pero estuvieron en contacto con alguien que tuvo Covid-19 comprobado por análisis de laboratorio. También están en este grupo los casos que por dictamen clínico se ha determinado que tuvieron el virus.

Sobre el total de 794 mil 608 personas que han tenido Covid-19, representa un incremento de 4 mil 828 respecto de la cifra reportada el lunes. En cuanto a las defunciones, el funcionario comentó que la cifra acumulada subió a 82 mil 348, de las cuales 79 mil 714 se confirmaron con prueba de laboratorio y 2 mil 634 por asociación epidemiológica o dictaminación clínica. De manera global, la diferencia respecto al lunes es de 471 fallecimientos.

Alomía explicó que para poder incorporar estos datos a la estadística nacional de Covid-19, además de definir los criterios para identificar los casos, se incluyeron las variables en la plataforma electrónica y en el lineamiento oficial.

Después, en julio y septiembre se capacitó a los encargados de capturar los datos en los estados y subirlos al Sistema de Vigilancia de Enfermedades Respiratorias. A partir de ahí, se inició el proceso de revisión y validación de los datos provenientes de las entidades federativas hasta que el pasado lunes se pudieron integrar al registro nacional.