De forma gradual, las entidades federativas cuya actividad turística es el principal motor de crecimiento, comienzan a ver mejoras en la ocupación hotelera, si se compara con los meses más críticos de confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus, revelan cifras oficiales.

Según datos de Quintana Roo, Isla Mujeres y Cancún son los sitios con mayor ocupación al cierre de agosto, con 80.1 y 25.9 por ciento, respectivamente. Abril y mayo fueron los meses con peores resultados, con tasas de cero por ciento en el primer caso, y de 5 en el segundo.

La Riviera Maya y Cozumel tuvieron en agosto ocupación hotelera de 21.8 y 23.6 por ciento, respectivamente, y en ambos casos el incremento es poco mayor a 2 puntos porcentuales respecto del mes inmediato anterior.

En Cancún y Puerto Morelos la ocupación hotelera hasta el 23 de septiembre fue de 33.4 por ciento; en Cozumel, 29; Isla Mujeres, 62.1; Chetumal, 23.3 y la Riviera Maya, con 25.6 por ciento.

En Los Cabos, Baja California Sur también empieza a repuntar la ocupación, tras los meses más severos de la pandemia.

Durante agosto alcanzó una tasa de 23.7 por ciento. Para finales de año, según Mauricio Salicrup, presidente de la Asociación de Hoteles de Los Cabos, se prevé ocupación de al menos 50 por ciento.

Desde que las autoridades permitieron de nuevo la llegada escalonada de viajeros, se tienen los mejores índices de ocupación en los estados que, en su mayoría, dependen de esta actividad y de la llegada de turistas tanto nacionales e internacionales, según la Secretaría de Turismo (Sectur).

Miguel Torruco Marqués, titular de la Sectur, aseguró que la actual situación constituye una oportunidad para que los agentes del sector replanteen todas las estrategias de promoción que se tienen, con el fin de promover la reactivación de la industria.

Sectur apuesta por lo digital

No nos limitemos a ver sólo los efectos negativos de la pandemia, valoremos que esta pausa obligada es una gran oportunidad para entender y operar el turismo de manera diferente. De reconectar nuestras comunidades y revisar prioridades, a fin de reconciliar a nuestras sociedades y diseñar un justo y eficiente marco de trabajo para implementar un turismo sostenible, dijo el funcionario.

El funcionario propuso encaminar los esfuerzos a lo digital en los meses que restan del año, y aplicar nuevas estrategias de promoción que den certeza a los viajeros.

Al participar en la sexta macrorrueda de turismo, organizada por primera vez de forma digital, Torruco consideró que la actual coyuntura debe verse como una oportunidad para consolidar las actividades turísticas como motor de desarrollo regional y local.

Recordó que el pasado 14 de agosto se instalaron cuatro grupos de trabajo: sobre la estandarización de los protocolos biosanitarios en la región; otro referente a un programa de acción para la recuperación de las industrias aerocomercial y de cruceros; uno más relativo a la elaboración de una agenda para el cambio climático y desarrollo sostenible del turismo; y el último, enfocado al diseño de una agenda de turismo 2050 para América.