Después de las críticas presidenciales a la empresa española Iberdrola efectuadas hace varias semanas por los contratos energéticos leoninos, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó del encuentro con directivos del consorcio, a quienes planteó la voluntad de renegociar esos contratos. Les dije que eran otros tiempos, que nos ofendieron cuando se llevaron a trabajar a su empresa a la que fue secretaria de Energía, la señora (Georgina) Kessel, y que nos ofendieron muchísimo cuando nombraron consejero del grupo al ex presidente Felipe Calderón.

El mandatario anunció que no revertirán las concesiones a empresas mineras, pese a que en el pasado se entregaron 120 millones de hectáreas, casi 60 por ciento del territorio nacional. A las que se mantengan operando se les requerirá ceñirse a la ley: que cuiden el medio ambiente como lo hacen en Canadá, que cubran sus impuestos como en aquel país y que paguen bien a los trabajadores y les den prestaciones.

Precisó que como ya no hay exención fiscal, comenzó la devolución de concesiones, pues sólo las usaban para especulación financiera, que no les implicaba costos.

López Obrador recordó los abusos cometidos durante los últimos 30 años, donde se concesionaban minas sin que los propietarios, ejidatarios y productores se enteraran de que sus tierras estaban concesionadas. Cuando llegaban con la autorización para explotar la tierra, se desataban los conflictos y, si se resistían, había represión”.

Durante el encuentro con Iberdrola –la semana pasada–, planteó que esos nombramientos a ex funcionarios puede ser legal, pero es inmoral, como ocurrió también en su momento con la privatización de los ferrocarriles. El presidente Ernesto Zedillo, que avaló ese proceso, se fue a trabajar a una empresa ferrocarrilera beneficiaria.

Fue una reunión en buenos términos para hablar sobre los contratos con la Comisión Federal de Electricidad.

Por otro lado, ante los daños que se causaron el viernes a las plantas de generación de energía eléctrica en Chihuahua, se presentará una denuncia para que la autoridad investigue sobre los responsables de estos hechos, anunció.

Tenemos que denunciarlo porque se trata de bienes públicos, de todos los mexicanos, que se tienen que cuidar y proteger. Lamentó la muerte de una mujer tras las protestas de la semana pasada.

En otro orden, desmintió las versiones de dirigentes del Frenaa, que acusaban al Ejército de mantener tomadas las instalaciones de la Catedral: “imagínense, una institución como el Ejército difamada.

“‘El Ejército toma la Catedral’, está un poco exagerado, eso sí calienta”. Pidió a sus adversarios expresar sus diferencias, pero sin mentiras.