El sellado que tuvo la actividad turística, sumado a una apertura parcial, todavía con la pandemia de Covid-19 en curso, implicaron que en julio los ingresos del turismo se desplomaran 77.4 por ciento, respecto a 2019, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En contraste con otros indicadores, cuya recuperación fue más marcada en junio con la apertura de nuevas actividades esenciales: construcción, minería y maquila automotriz, en el caso del turismo el crecimiento en número de visitantes avanzó hasta julio.

La pandemia implicó que de abril a mayo el número de visitantes aumentara 7 por ciento y los ingresos 17.52 por ciento; de mayo a junio ambos indicadores avanzaron 1.76 por ciento y 50; y de junio a julio se muestra un avance de 17.63 y 111.8 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, el Inegi detalló que en julio el número de visitantes disminuyó 65.3 por ciento, respecto a 2019; además, el gasto total se redujo 77.4 por ciento y el gasto medio de cada turista lo hizo 34.8 por ciento, también a tasa anual.

En gran medida esta baja de ingresos se debe a que la llegada de turistas internacionales se redujo 66.6 por ciento y en concreto los que llegan vía aérea, y suponen la mayor derrama de recursos, decrecieron 81.4 por ciento.

Como referencia, del total de turistas que ingresaron al país durante julio, 60.8 por ciento correspondió a turistas por vía aérea y el restante 39.2 por ciento a viajeros por vía terrestre.

En ese sentido, el ingreso de divisas por concepto de turistas internacionales alcanzó 428.9 millones de dólares, de los cuales 90.7 por ciento se derivó de los turistas de internación, y entre ellos los que ingresaron por vía aérea sumaron un gasto de 306.1 millones de dólares; mientras el 9.3 por ciento correspondió a los turistas fronterizos.