La inflación escaló a 4.05 por ciento anual durante agosto, la tasa más alta en 15 meses, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Respecto al julio, la variación fue de 0.39 por ciento.

El organismo exhibió que el mes pasado el mayor incremento lo tuvieron las frutas y verduras, con 2.97 por ciento respecto a julio y 13.12 por ciento a tasa anual.

Sin embargo, directamente sobre la inflación pesó más el costo de las mercancías, sobre todo las alimenticias.

Con ello, el dato del índice nacional de precios y cotizaciones (INPC) se ubica fuera del rango meta que tiene el Banco de México, que es de 3 por ciento, con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o abajo.

En un seminario convocado por Moody’s, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, comentó que, más allá de un fenómeno inflacionario, se está viviendo la recomposición de los precios relativos al consumo-demanda, y al cambio en los patrones de consumo. Esto no se estabilizará sino hasta que termine el confinamiento impuesto por la pandemia de coronavirus, explicó.

Por componentes, el índice de precios subyacente –que en teoría es menos volátil– creció 0.32 por ciento mensual y 3.97 por ciento anual. El índice de precios no subyacente aumentó 0.63 mensual y 4.30 por ciento anual.

Los precios mensuales de las mercancías se incrementaron 0.47 por ciento y los de los servicios 0.15, respecto a julio de 2020. A su vez, los productos agropecuarios se encarecieron 0.88 por ciento y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.44 mensual.

Entre los productos y servicios básicos al alza destacan el jitomate, el limón, los derechos por el suministro de agua, el gas doméstico y la cebolla. Mientras los servicios turísticos en paquete y la gasolina de bajo octanaje fueron los de menor presión para el INPC.

Puebla, Querétaro, Chihuahua, Michoacán y Guanajuato son los estados donde mayor encarecimiento de precios se registró durante agosto de acuerdo con el levantamiento de datos mensual .