Caracas. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, calificó ayer de descaro los cuestionamientos del secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, sobre los comicios parlamentarios convocados en Venezuela para el 6 de diciembre, y en los que participará la oposición encabezada por Henrique Capriles.

Arreaza tuiteó, a manera de respuesta, que en Estados Unidos la plutocracia de dos partidos elitistas gobierna gracias a un sistema electoral tan fraudulento y racista.

Pompeo consideró que el indulto del presidente Nicolás Maduro a más de un centenar de políticos opositores es una táctica para que las próximas elecciones parezcan libres y justas, y aseveró que la solución a la crisis en Venezuela es realizar comicios libres, justos y reales, no esta farsa.

El pronunciamiento de Pompeo, cuyo gobierno junto con más de medio centenar de países reconoce al líder legislativo Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, se conoció tras la invitación de Caracas a la Organización de Naciones Unidas y la Unión Europea para observar las legislativas del 6 de diciembre.

Varios sectores de la oposición han anunciado que participarán en los comicios, pero el que lidera Guaidó no cree en la legitimidad del proceso electoral. Capriles se pronunció antier por participar y consideró que Guaidó juega a ser presidente por Internet.

En otro orden, autoridades militares y policiales de Colombia capturaron a cuatro venezolanos a los que acusaron de planear ataques para desestabilizar al país, con el presunto apoyo y financiamiento del gobierno de Maduro, aseguró el presidente Iván Duque.

El director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, indicó que la operación que permitió la captura de los cuatro venezolanos en las ciudades de Bogotá y Barranquilla contó con el apoyo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigación.

Agregó que las detenciones se realizaron en el contexto de una investigación que comenzó en marzo con el decomiso de 26 fusiles en el norte del país y vinculó a Alexandra Álvarez, una de las detenidas, con el general retirado Cliver Alcalá, quien se entregó a agentes de la DEA en Colombia y viajó a Estados Unidos tras ser acusado de narcotráfico junto con Maduro y otros altos funcionarios del gobierno venezolano.

Antes de entregarse a los agentes de la DEA, Alcalá declaró a una emisora que el arsenal confiscado por la Policía Nacional en una carretera del norte de Colombia estaba destinado a una operación militar para liberar a Venezuela, actividad que formó parte de un contrato que firmó Guaidó con mercenarios estadunidenses.

Arreaza calificó de desfachatez las acusaciones de Duque. Ahora resulta que los mercenarios desertores venezolanos iban a desestabilizar Colombia. Durante dos años les dimos información precisa de las operaciones terroristas y jamás movieron un dedo. Los protegieron. Y así pagan a esos traidores, escribió en Twitter.