Kenosha. En su visita ayer al estado de Wisconsin –clave para las elecciones de noviembre–, el candidato presidencial demócrata Joe Biden se reunió con familiares de Jacob Blake, el joven negro que fue gravemente herido por la policía en el condado de Kenosha.

En este contexto de conflictos raciales, se informó que la fiscalía de Nueva York investiga otro caso de muerte por asfixia a manos de la policía de un hombre negro ocurrido en marzo pasado, suceso que recuerda el asesinato de George Floyd, el 25 de mayo en Minneapolis.

El ex vicepresidente y su esposa, Jill, estuvieron una hora con la familia del afroestadunidense de 29 años, quien recibió siete disparos por la espalda de un policía blanco, permanece hospitalizado y podría quedar paralítico.

El incidente, grabado en video por un transeúnte, reavivó el movimiento de protesta contra el racismo y la brutalidad policial que sacude a Estados Unidos desde mayo, y degeneró en tres noches de disturbios en esa ciudad de 100 mil habitantes, con saldo de al menos 250 detenidos.

Por otra parte, la fiscalía del estado de Nueva York investiga la muerte del afroestadunidense Daniel Prude, de 41 años, ocurrida en marzo pasado en la ciudad de Rochester. En las últimas horas su familia difundió un video que muestra cómo la policía lo arresta, le coloca una capucha y lo somete hasta que pierde el conocimiento. Prude murió una semana después en el hospital por las secuelas de la asfixia.

La muerte de Daniel Prude fue una tragedia, declaró la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien es negra, al anunciar la investigación. El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que la muerte de Prude requiere respuestas rápidas y cooperación total de la policía.

El 23 de marzo, Joe Prude, hermano de la víctima, llamó a la policía porque Daniel, quien padecía problemas mentales, deambulaba desnudo por las calles nevadas.

El video recién obtenido por la familia, filmado por cámaras colocadas en la vestimenta de los agentes, muestra que le ordenaron a Prude tirarse al piso; él obedeció y fue esposado, pero como se agitó le colocaron una capucha de malla diseñada para que los agentes eviten escupitajos o mordiscos de los detenidos. Lo obligaron a mantener la cabeza abajo durante dos minutos y se desmayó.

Un equipo médico que llegó en una ambulancia no pudo reanimar a Prude, quien fue llevado al hospital donde se le mantuvo con vida de manera artificial durante una semana. La autopsia determinó que su muerte fue un homicidio por complicaciones de asfixia en el marco de una dominación física.

Llamé a la policía para que ayudaran a mi hermano, no para que lo mataran, sostuvo Joe durante una rueda de prensa.

Otras protestas han sacudido Los Ángeles luego de que la policía mató el lunes a Dijon Kizzee, hombre negro de 29 años que andaba en bicicleta y aparentemente violó reglas de tránsito.

En Washington DC, la policía mató el miércoles de un disparo a Deon Kay, otro joven negro de 18 años, tras responder a una denuncia de que un hombre circulaba armado. Las imágenes de las cámaras en los uniformes policiales ya son analizados, y los oficiales involucrados fueron suspendidos.

En otro orden, Michael Forest Reinoehl, involucrado en el asesinato de un simpatizante del presidente Donald Trump en Portland, aseguró que actuó en defensa propia, en una entrevista recogida por el diario británico The Independent.

Aaron Jay Danielson, miembro del grupo ultraderechista Patriot Prayer, fue muerto a tiros el sábado después de que una caravana de apoyo al presidente salió de la ciudad.