Dirigió el Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas // Promovió la historia regional de Michoacán // Sergio Pitol lo convirtió en personaje de ficción
Viernes 4 de septiembre de 2020, p. 3
Este miércoles falleció a los 91 años el historiador y luchador social Luis Prieto Reyes, quien tuvo un destacado papel como coordinador y director del Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas (CERMLC) entre 1976 y 2005.
Sus amigos y discípulos recordaron la ironía y antisolemnidad que compartió con dos de sus más entrañables camaradas: Carlos Monsiváis y Sergio Pitol, este último su compañero desde que ambos estudiaron derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien lo convirtió en personaje de ficción en alguna de sus obras.
Prieto Reyes nació en la Ciudad de México el primero de agosto de 1929. Trabajó en la Junta de Asistencia Técnica de la Organización de Naciones Unidas, con sede en Nueva York, de 1955 a 1956, y en el Departamento de Difusión Cultural de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (1957-1958). Fue empleado del Centro de Desarrollo Social de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (1959) y miembro del Comité de Estudios del Río Balsas, en los departamentos Jurídico y de Difusión Cultural (1960).
Colaboró con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en la Subsecretaría Forestal y de la Fauna, en Asuntos Internacionales y Ecología (1973-1975), y en 1976, convencido de que la historia de México no se puede entender si no se estudia su pasado más remoto, se integró al centro Lázaro Cárdenas, primero como coordinador (1976-1981) y luego como director general.
Fue uno de los principales promotores de investigaciones sobre la historia regional de Michoacán. Sobre todo, coordinó el rescate de historias de vida de los habitantes de la Ciénega de Chapala, que abarca diferentes municipios michoacanos. Ese trabajo representa miles de horas de entrevistas con campesinos y personas de la región, que son conservadas en el Archivo de Historia Oral del CERMLC.
Comodato
El centro fue fundado el 30 de noviembre de 1976 fundamentalmente para racionalizar algunos aspectos de la Revolución Mexicana que nos resultaban muy emotivos, pero sobre todo para dar a conocer la opinión y el ideario político tanto del general Cárdenas como de Francisco J. Múgica, entre otros personajes
, explicó Luis Prieto en una entrevista para la Revista de Humanidades de la UNAM.
Desde 2005, las instalaciones del centro se entregaron en comodato a la máxima casa de estudios.
Luis Prieto también impulsó las investigaciones antropológicas sobre el éxodo de la población michoacana a Estados Unidos en la década de 1980 y sus posibles efectos a largo plazo para las familias de migrantes, tema que ha cobrado actualidad en los asuntos binacionales México-Estados Unidos.
En una entrevista de julio de 2007 para La Jornada Semanal, el escritor Sergio Pitol narró: Desde adolescente yo hablaba sarcásticamente; cuando conocí a Monsiváis y a Luis Prieto nos reíamos de todo, hacíamos caricaturas del mundo
.
Los amigos Pitol y Prieto (a quien Sergio llamaba el rey de los excéntricos
) solían visitar quincenalmente a Alfonso Reyes, y nadie les creía que un día, “casual o voluntariamente, la conversación recayó en Gabriel Vargas y su historieta (La Familia Burrón), y celebró la captación del habla popular y su extraordinaria estilización melódica. Cuando lo repetimos, nadie lo creyó. ¡Blasfemábamos! Cuando después (Reyes) lo dijo en una entrevista periodística, algunos debieron pensar que, como el abuelo aquel, nuestro polígrafo chocheaba”, recordaba el autor de Domar a la divina garza.
Luis Prieto siempre estará presente en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos a través de la gran obra que nos legó: el archivo de historia oral del CERMLC
, comentó la embajadora de México en Colombia, la historiadora Patricia Galeana en su cuenta de Twitter.
Mente brillantísima, gran historiador, gran hombre
, apuntó la compositora Marcela Rodríguez, mientras la periodista Beatriz Zalce recordó que Prieto fue tío postizo
de muchos, cardenista de corazón, gran conversador. Deja miles de buenos recuerdos, de enseñanzas y un vacío tan grande como su corazón
.