Siete particulares y siete museos dieron su apoyo, explica el director del Museo de Bellas Artes // El curador, Marc Restellini, ajustó su calendario // No hubo pago extra, sólo el seguro
Viernes 4 de septiembre de 2020, p. 2
Ante la pandemia de Covid-19, la exposición El París de Modigliani y sus contemporáneos pudo mantenerse por la absoluta solidaridad y aceptación de que se quedara con las mismas características
de parte de las instituciones internacionales, asegura Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Es algo muy importante que se dio en los museos. Sin eso hubiera sido imposible. Son obras de la Fundación Netter, algunas colecciones privadas internacionales y también mexicanas. Catorce instituciones (siete particulares y siete museos) que apoyaron para que se hiciera esta muestra
originalmente programada para abril, dice a La Jornada el funcionario.
Recordó que la exhibición se abrirá el próximo martes.
El nuevo coronavirus nos conmocionó a todos; generó a todos los museos del orbe una paralización completa. Según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), va a ocasionar que 10 por ciento de los museos en el mundo cierren
, refiere Fernández Félix.
Sobre los préstamos, comenta la relación con el Instituto Restellini y la Fundación Netter. “Le agradecemos mucho a Marc Restellini –el curador de la muestra– que la exposición pudiese continuar, porque todo fue cambiando paulatinamente, casi cada semana. No sabíamos si íbamos a abrir, pero empezamos a negociar un tema más a largo plazo”.
Semejante decisión, continúa Fernández Félix, implicó que Restellini hiciera ajustes en su calendario, porque él tiene una exposición en el Albertina, en Viena, sobre Modigliani y Picasso. Todas las obras del pintor italiano se irían allá
.
Préstamo truncado
Lamenta que el préstamo, que ya estaba acordado, del retrato de Diego Rivera pintado por Modigliani, que está en el Museo de Arte de Sao Paulo, se hubiera frenado por la pandemia. Agrega que aunque entienden al recinto brasileño, trataremos de lograr que esa obra pueda viajar
. Destaca que entre las casi 170 piezas exhibidas hay más de 40 obras de México. Tenemos 23 Modiglianis (13 pinturas y 10 dibujos). Es algo verdaderamente extraordinario
.
El conjunto marca muy bien la relación que se puede profundizar de muchos artistas, como Moïse Kisling, un pintor muy importante. Además, es la primera vez que tenemos una colección sobre Chaim Soutine, otro de los artistas referentes del siglo XX en el expresionismo
, añade Fernández Félix.
El Museo del Palacio y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) realizaron un trabajo que obtuvo, por ejemplo, la disposición de Restellini y la Fundación Netter para que la exposición continúe sin ningún pago extra, sólo el seguro.
Condiciones de resguardo
La Fundación Netter pudo tranquilamente regresar las obras bajo contrato. Entendió que es una cosa inusitada para todos. Pudimos probar que el Inbal y el Museo del Palacio de Bellas Artes reunían las condiciones de resguardo con parámetros de escala internacional.
Informó que entre las medidas adoptadas para combatir el contagio del nuevo coronavirus están dar acceso a un máximo de 200 visitantes por hora en la exposición, que concluirá en diciembre. Además, indicarán un recorrido unidireccional y sana distancia.
El interés que tiene el Museo del Palacio de Bellas Artes es retomar el punto central de la relación del público con nosotros. Un museo no existe sin el visitante
, hace énfasis Fernández Félix.
En los cuatro meses de duración, la estrategia del museo mexicano es que el público visite El París de Modigliani y sus contemporáneos y enriquezca su percepción en el siguiente micrositio: http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/ modigliani/.
Ese espacio virtual permitirá experiencias distintas. No vamos a comparar para nada, que estoy seguro que pueden ser complementarias. El micrositio se enriquece cada semana con nuevas fichas, diálogos. Tenemos un programa académico muy importante
, con la participación de los especialistas Sandra Zetina, Jaime Moreno Villarreal, quien se encargó de manera conjunta con Marc Restellini de la vinculación de los artistas mexicanos en París.
Incluye textos de Luis Rius sobre el paso de Benjamín Coria por París, y de Sylvia Navarrete, ex directora del Museo de Arte Moderno, en torno a la primera escuela de pintura al aire libre en México, creada en 1913 con Alfredo Ramos Martínez; así como uno de Marc Restellini sobre Modigliani y la colección Netter, fundamental de la Escuela de París.