La violencia política de género sigue siendo un campo inexplorado, cuyos primeros desarrollos comienzan en algunas partes de América Latina, señaló Luz Mejía Guerrero, especialista de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de los Estados Americanos.

Ante este panorama, dijo, es necesario trabajar conjuntamente con operadores de justicia, organizaciones, abogados y mujeres dedicadas a la política, con la finalidad de construir un piso sólido que garantice la defensa de los derechos de género en este ámbito, para que ellas puedan reflexionar sobre cómo es que la violencia que se ejerce en su contra no es propia del actor político, sino que tiene características especiales: está dirigida a limitar, menoscabar o reducir la posibilidad de su participación.

En el conversatorio digital Litigando estratégicamente los casos de violencia hacia las mujeres en política en América Latina, Imelda Marrufo, de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, señalo que en México la norma en la materia es muy reciente. Apenas hace poco más de un año que se cuenta con un tipo penal, y en marzo pasado hicimos una modificación a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia .

Indicó que entre los desafíos que se enfrentan es que se requiere mayor accesibilidad para presentar denuncias, tener ventanillas más útiles, más cercanas a las poblaciones.