En una sesión caótica, marcada por la ruptura de la sana distancia –una de las medidas para reducir los contagios–, el Congreso recibió el segundo Informe del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y arrancó el primer periodo ordinario de sesiones del tercer año de la 64 Legislatura.

El desorden también imperó en el salón de protocolo, donde la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero –portando el cubreboca–, fue rodeada por diputados y senadores que le solicitaban tomarse la foto, hizo entrega del Informe presidencial a la panista Laura Rojas, quien aún continúa al frente del órgano legislativo.

La funcionaria federal llamó a la unidad entre pueblo y gobierno para superar el enorme reto que nos impuso y ensanchemos la senda del progreso y el bienestar para todos. Y anunció que el Ejecutivo federal no hará uso de su facultad para presentar iniciativa preferente en este periodo de sesiones.

Antes de la breve ceremonia protocolaria se celebró la apertura de la sesión de Congreso General, que dada la emergencia requería de cumplir las normas de sana distancia para evitar cualquier riesgo de contagio. Incluso la Junta de Coordinación Política y la mesa directiva dictaron un acuerdo para evitar la cercanía entre personas dentro del recinto de San Lázaro.

Entonces se determinó que sólo asistirán 251 diputados (de un total de 500) y 65 senadores, de los 128 que conforman ese órgano legislativo. Se incumplió. En el salón de sesiones se observó a diputadas y diputados departiendo en una cercanía menor a la requerida. Hubo hasta abrazos y toma de selfis. Se observó de todo, hasta el fundador de Movimiento Ciudadano, y senador por ese partido, Dante Delgado fue captado durmiendo en la sesión de apertura, y la foto de la escena fue difundida en redes sociales.

Los diputados y senadores desbordaron aquel acuerdo, porque se registró una asistencia de 412 diputados federales, y 74 senadores, que abarrotaron, en las actuales circunstancias, el salón de sesiones.

En medio de esta circunstancia, el coordinador de Morena, Mario Delgado –entrevistado en dos televisoras, la del Congreso y una privada– adelantó que probablemente este miércoles se allane un acuerdo en la Jucopo para presentar una propuesta de mesa directiva, y el tema no se lleve hasta el sábado próximo.

Incluso, aseguró que el lunes votó en abstención en la elección de la presidencia cameral, porque no le gustó la postura de Dulce María Sauri Riancho (PRI) –quien encabezaba la planilla– a la hora de respaldar a Laura Rojas, quien a cargo de la presidencia legislativa presentó una controversia constitucional para echar abajo la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad.

En su turno, Sánchez Cordero adujo que “el sistema hospitalario de México, al igual que en todo el planeta, fue reconvertido para hacer frente a la pandemia y salvar el mayor número posible de vidas. Aunque la pandemia parece haber sido contenida en la mayoría de los países del orbe, aún no es posible cantar victoria, ya que los riesgos de repuntes y rebrotes siguen presentándose en los cinco continentes.

El riesgo no ha terminado, la pandemia sigue presente y debemos estar alertas para evitar repuntes que causen mayores daños a las personas y a la sociedad en su conjunto. Proteger y garantizar el derecho a la salud de todas las y los mexicanos ha sido y seguirá siendo la prioridad del gobierno de la República.