Lunes 31 de agosto de 2020, p. 21
En junio, los bancos que operan en el sistema financiero mexicano reportaron quitas y castigos en la cartera de crédito por un monto de 16 mil 958 millones de pesos, incremento de 63 por ciento con respecto a los 10 mil 342 millones de pesos reportados en el mismo lapso de 2019, según revelan las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De acuerdo con el organismo regulador, una quita es una rebaja parcial o total al valor de la deuda que el acreedor realiza voluntariamente.
Por su parte, los castigos se refieren a la cancelación del crédito cuando existe evidencia de que se han agotado las gestiones formales de cobro y, a diferencia de la quita, no es por voluntad del acreedor, por lo que el crédito se tratará de recuperar por medio de empresas de cobranza.
Pese a no reportarse de forma explícita, una parte de este monto ha sido vendida a los despachos de cobranza por los bancos que operan en el país en medio de la pandemia que ha ocasionado el Covid-19.
Según los datos del regulador, en junio de 2020 el conjunto de bancos registró quitas y castigos en la cartera de crédito al consumo por un monto de 9 mil 351 millones de pesos, incremento de 13 por ciento con respecto al monto de ese mismo mes pero de hace un año.
En el segmento de tarjetas de crédito, el registro asciende a 4 mil 420 millones de pesos, cifra 3 por ciento mayor a los 4 mil 295 millones reportados en junio de 2019.
De forma acumulada, en los últimos 12 meses los bancos han registrado quitas y castigos en la cartera total de crédito por un total de 144 mil 465 millones de pesos, monto 14.3 por ciento más alto en comparación a los 126 mil 391 millones reportados hace un año.
En ese mismo periodo, dentro del segmento de créditos al consumo, el monto asciende a 110 mil 179 millones de pesos, cantidad 7.4 por ciento más alto a los 102 mil 570 millones de hace un año, según la CNBV.
De forma mensual, las instituciones bancarias, a fin de mantener bajos índices de morosidad, asumen las pérdidas que implican los créditos morosos.
Al asumir esta pérdida, los bancos toman parte de los recursos que tienen como reservas preventivas ante riesgos crediticios, a fin de liquidar de su balance los créditos morosos a través de las quitas o castigos; de esta forma logran reducir los índices de morosidad y mantener sana su cartera de financiamiento. Así, la cartera en quita se saca del balance y la castigada pasa a cobranza.
A su vez, este tipo de datos son incorporados en el Índice de Morosidad Ajustado (Imora), que contempla la cartera de crédito total, la vencida y los 12 meses de quitas y castigos.