El partido Morena no tendrá injerencia en la encuesta que realizará el Instituto Nacional Electoral (INE) para definir quiénes serán los próximos presidente nacional y secretario general de la fuerza política, señaló ayer el dirigente interino Alfonso Ramírez Cuéllar.

Tras su primera reunión con el consejero presidente del INE Lorenzo Córdova para dialogar sobre el tema, el diputado federal con licencia dijo que a pesar de que el partido manifestó disposición a colaborar con el instituto y transmitir la información que requiera, no puede firmar un convenio con el órgano electoral para el desarrollo del sondeo.

La propia sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo impide, explicó al reiterar sus críticas al fallo de esa institución que ordena al INE efectuar la encuesta, entre otras, porque permitirá a cualquier persona que se diga simpatizante de Morena, sin importar que milite en otro partido, participar en la definición de la nueva dirigencia.

Aunado a ello, se borró del estatuto el requisito de ser miembro del Consejo Nacional para ser candidato a los puestos directivos, es decir, se hizo una resolución a pedido, subrayó.

Ramírez Cuéllar informó que mañana el INE analizará la metodología y los lineamientos para efectuar el sondeo, bajo el entendido de que la sentencia le prohíbe contratar casas encuestadoras.

No se sabe cuál será el padrón que use el instituto, si el que tiene el partido –que asciende a más de 3 millones de integrantes– o el que tiene el INE, que es de alrededor de 500 mil miembros, agregó el dirigente interino.

Informó que esta fuerza política iniciará una campaña para recabar un millón 800 mil firmas de ciudadanos, con el fin de que se realice la consulta sobre el posible enjuiciamiento a los ex presidentes.

Añadió que éste será uno de los temas que se analizarán en el Consejo Nacional de hoy, al igual que el resolutivo del TEPJF.

Sobre las elecciones en Coahuila e Hidalgo, el dirigente resaltó que pidió a Córdova Vianello analizar de nueva cuenta el tema, pues las proyecciones de las autoridades sanitarias indican que se mantendrá el semáforo en rojo en ambas entidades por al menos dos meses. El objetivo es que las campañas no afecten la salud de las personas.