Ocho años lleva el Tren Interurbano México-Toluca como parte de la cartera de proyectos del gobierno federal mexicano. El avance físico de la obra es de 89.6 por ciento, pese a que se le han inyectado 69 mil 128 millones de pesos en recursos públicos.

Ese medio de transporte, promesa del gobierno de Enrique Peña Nieto, ha resentido no ser central para la actual administración federal. Al cierre de este mes el gobierno ha ejercido sólo 5.3 por ciento de recursos presupuestales aprobados para este año.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) autorizó la obra en 2013. El entonces secretario de Comunicaciones y Transportes aseguró que costaría 38 mil millones de pesos, al inaugurar la obra, con la promesa de que entraría en operación en 2018.

No ocurrió así. Al final, el costo de los trabajos duplicó su estimación original y la Auditoría Superior de la Federación, además de desvío de recursos, alertó que si se postergaba la operación del Tren Interurbano hasta 2024 habría una pérdida de 37 mil 740 millones de pesos.

Los datos revelan que aún se requieren 7 mil 380 millones de pesos para concluir la obra en 2022, que al final tendrá un costo total de 76 mil 346 millones de pesos, según la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Sin embargo, desde que se presentó el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado, en noviembre del año pasado, se incluyó el proyecto como parte de la obra pública que al final terminaría en concesión, con una inversión de 20 mil millones de pesos.

A la fecha no se ha expresado qué empresas y método se usarán para concluir los trabajos. A mediados de este mes el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya tiene 20 mil millones de pesos adicionales para desatascar la construcción del Tren Interurbano, pero no reveló más.

Ya tenemos el presupuesto para concluirlo, son 20 mil millones de pesos adicionales. Ya conocen ustedes la historia. Se estimó que iban a ejercerse 30 mil millones, pero se llevan más de 60 mil y faltan 20 mil, o sea, va a terminar costando cerca de 90 mil millones. Es una obra mal planeada, con mucha corrupción, con muchos problemas, pero ni modo de dejarla a la mitad, inconclusa. Pierden más el pueblo, la hacienda pública. Entonces, por eso decidimos terminarla, expresó.