Frente a un contingente de simpatizantes apretujados en un pequeño espacio durante la presentación en Matamorros, Tamaulipas, del Programa de Mejoramiento Urbano, el presidente Andrés Manuel López Obrador se disculpó por haber realizado el evento en condiciones que representaban riesgos en plena pandemia de Covid-19, y les pidió que se retiraran.

La verdad es que me siento apenado, muy apenado porque no debió hacerse este acto. Estamos en plena pandemia todavía y tenemos que cuidarnos, todos, de modo que no voy a tardar mucho, porque quiero que guarden sana distancia y que se vayan retirando. Se los digo con todo respeto, tenemos que cuidarnos, la salud es primero, indicó.

En el presidium estaba el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien en su discurso se refirió a las peticiones de ciudadanos como las de la porra, mientras dirigía la mirada a las personas que no dejaban de agitar las mantas y tratar de acercarse al Presidente.

En redes sociales fueron difundidas imágenes en los que se ve a varios cientos de personas, rumbo al evento, con banderines de Morena.

Entre los gritos, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer, informó de la entrega –a autoridades locales– de 45 obras realizadas a través de los programa a su cargo en colonias marginadas de Matamoros, con una inversión de 482 millones de pesos.

Al final de su mensaje, posiblemente de los más cortos que haya dado, el jefe del Ejecutivo federal les mandó un abrazo virtual, como si nos lo estuviéramos dando, así, cariñoso, fraterno, y les prometió volver para, ahora sí, saludarlos de cerca y tomarse fotos.

Antes de entonarse el Himno Nacional, todavía se escuchaba a la gente gritar Es un honor estar con Obrador.

En Monterrey, Nuevo León, simpatizantes y opositores del presidente López Obrador se enfrentaron ayer a golpes e impidieron por unos 10 minutos el avance de su vehículo cuando salía de la séptima Zona Militar, donde ofreció su tradicional conferencia matutina, para dirigirse a la refinería de Petróleos Mexicanos en Cadereyta.

Al terminar la habitual conferencia de prensa mañanera e intentar dirigirse a Cadereyta, unas 300 personas, entre simpatizantes y detractores, además de trabajadores de empresas que no han podido reabrir debido a la cuarentena y pacientes que se quejaron de un desabasto de medicamento contra el cáncer, impidieron el paso de la camioneta del Presidente.

Los integrantes del Frente Nacional Anti AMLO y los simpatizantes del ocupante de Palacio Nacional intercambiaron empujones y se hicieron de palabras. Ya en la refinería, donde era esperado por cientos de personas apostadas en las inmediaciones de la carretera libre a Reynosa, se conjugaron manifestantes de todo tipo, por lo que elementos de seguridad realizaron una valla para lograr que pasara.

Más tarde, en Reynosa el presidente inauguró, sin discurso, una clínica del IMSS, luego de que cientos de simpatizantes también acudieron al acto.

Con información de la Redacción y Yolanda Chio, corresponsal