Expertos en salud y defensores de derechos humanos llamaron a las autoridades del estado de Oaxaca a proteger la iniciativa, que prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados con alto contenido calórico a menores de edad, de cualquier interés económico que busque retrasar su publicación.

Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), destacó que esta medida tendrá poco impacto en la vida y salud de los menores si no se acompaña también a través de una articulación con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el derecho a la información.

En un conversatorio digital organizado por la Alianza por la Salud Alimentaria, Pérez agregó que corresponde al Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) coordinar la implementación de esta política en toda la República, pero lamentó que actualmente lo que estamos observando es que está teniendo poca relevancia.

Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que Oaxaca es una de las entidades que presenta la peor calidad de información en materia del estado de la nutrición y en cuanto a la transición alimentaria; no obstante, advirtió que tiene niveles importantes de obesidad en sus habitantes en edad escolar.

Sobre la diabetes, expuso que en dicho estado cabría suponer que hay un subregistro importante de casos. Mencionó que si se tuviera un buen sistema de información, saldría una prevalencia mucho más elevada, por lo menos de 50 por ciento más: la tasa real estaría en 15 por ciento.

Desafío, consumir lo local

En tanto, Osmayra Ziga, especialista en salud y nutrición de Puente a la Salud Comunitaria, expuso que el gran desafío para las comunidades es seguir incluyendo en su alimentación lo que se produce en ésta, ya que se ha perdido esta costumbre con el paso del tiempo. Por ello, consideró que la ley para prohibir la venta y distribución de la comida chatarra y de las bebidas azucaradas a niñas, niños y adolescentes –aprobada el 5 de agosto pasado– ayudará a fortalecer la promoción de alimentos locales y evitar el consumo excesivo de alimentos procesados.