Durante lo que va del presente gobierno, la Secretaría de Marina (Semar) ha incautado en los puertos y costas mexicanos 4.7 toneladas de cocaína, lo que representa más del doble de lo asegurado en los dos primeros años del sexenio anterior, cuando sólo se capturaron mil 822.5 kilogramos de esta droga.

Fuentes del gobierno federal atribuyeron este incremento al control que han tomado las autoridades navales de los puertos, y con ello de los operativos de la marina mercante, lo que ha obligado a los narcotraficantes a cambiar sus estrategias.

Así, por ejemplo, sólo este mes se registró el decomiso de cocaína más grande en lo que va del año, de 2 mil 240 kilogramos, en Acapulco, un puerto netamente turístico, donde los traficantes entregaron la droga en altamar a una lancha con motor fuera de borda, que fue localizada y perseguida por aeronaves y embarcaciones de la Semar.

En este caso se trató de una embarcación tipo Imemsa, con dos motores fuera de borda, que fue localizada a 139 kilómetros al sureste de Acapulco, y al ser perseguida encalló en la playa de El Dorado, donde sus tripulantes huyeron, abandonando 112 bultos con la droga.

Fuera de este episodio, el puerto donde mayores incautaciones de cocaína se habían registrado desde diciembre de 2018 es el de Manzanillo, Colima; ahí, el 11 de agosto se encontraron 678 kilogramos en un contenedor con destino a Japón. Esta cantidad se suma a otros 560.79 kilos asegurados en los meses pasados en la misma terminal marítima.

Le sigue en volumen de esta droga incautada el puerto de Tampico, Tamaulipas, con 559.40 kilogramos, y luego Lázaro Cárdenas, Michoacán, con 333.4 kilogramos.

En contraste, los operativos de la Armada en los puertos desde diciembre de 2012 hasta agosto de 2015 sólo dejaron un total de mil 822.5 kilogramos de coca asegurada.

Esta cantidad aumentó, entre septiembre de 2015 y finales de 2016, a 2 toneladas 888 kilos.

El incremento en la cantidad de cocaína incautada comenzó a elevarse desde 2017, cuando el entonces presidente Enrique Peña Nieto ordenó que la Semar tomara el control de 103 capitanías de puerto.

Entre ese año y el fin de su sexenio, la cocaína decomisada sumó tres toneladas 267 kilogramos.

Desde el inicio del actual gobierno, se encomendó a la Semar una mayor responsabilidad en la vigilancia de los puertos, hasta que el pasado 17 de julio asignó a la Armada de México también el manejo de las Administraciones Portuarias Integrales, entidades hasta entonces concesionadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a empresas privadas.