A la espera de que el machi (líder espiritual mapuche) Celestino Córdova anuncie si deja de ingerir líquidos tras 106 días en huelga de hambre, unas 200 personas de esa etnia marcharon ayer en Nueva Imperial, localidad de La Araucanía, en su respaldo. Los manifestantes se concentraron en la Plaza de Armas y desde ahí caminaron hasta el hospital intercultural, donde se encuentra ingresado el consejero. En el camino se enfrentaron a policías que lanzaron gas lacrimógeno para dispersarlos. El gobierno de Chile confirmó que alimentará de manera forzada al machi, de ser necesario. El dirigente pide que se aplique el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que le permite pasar en su comunidad al menos cuatro meses de la condena a 18 años de cárcel que le fue impuesta en 2014. Sin embargo, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, le ofreció sólo 15 horas.