En menos de un mes, del 13 de julio al 8 de agosto, 259 personas fueron añadidas a la lista de desaparecidos en el país, según datos oficiales de la Secretaría de Gobernación (SG), al tiempo que grupos civiles advirtieron que ni la pandemia ha frenado la problemática.

De ese grupo, ya se aclaró el paradero de 30 por ciento (tres fueron halladas sin vida y el resto vivas), no así en cuanto a la situación de 159 personas reportadas en las tres semanas recientes, en medio de una interrupción de servicios ordinarios en fiscalías y centros forenses, a consecuencia de la contingencia sanitaria.

El recuento general e histórico al corte de la tarde de ayer –del 15 de marzo de 1964 al 8 de agosto de 2020– era de 73 mil 402 personas sin localizar. La mayoría de los expedientes (57.5 por ciento) son de hombres, aunque hay diferencias según la entidad.

En cuanto a los varones desaparecidos hay más casos sin resolver en los estados de México, Jalisco, Tamaulipas, Sinaloa, Guanajuato y Chihuahua, mientras de las mujeres predomina también estado de México, así como Guanajuato, Tamaulipas y Puebla.

La organización civil Idheas, representante de víctimas de violaciones a derechos humanos, difundió esta semana mapas que muestran los estados en falta: siete no tienen completas las comisiones locales, sólo seis tienen fiscalías especializadas, mientras igualmente la mayoría de las entidades no tienen leyes de desaparecidos armonizadas a la nacional o su marco jurídico es deficiente, pese a que en abril de 2018 venció el plazo para tener lista esa normativa. A su vez, unas cuantas tienen consejo ciudadano local y declaración especial de ausencia en sus leyes.

Familiares de víctimas e integrantes del consejo ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda dijeron que las cifras recientes evidencian las fallas y ausencia de mecanismos de reacción y búsqueda inmediata. Grace Fernández, del Consejo Ciudadano, explicó que si bien en la presentación de la versión pública del registro, el pasado 13 de julio, se aclaró que algunas entidades no habían entregado su información y, por tanto, el incremento del registro podría deberse en parte a esta situación, es claro que continúa la problemática.

En el periodo de la pandemia continúan las desapariciones y no es que sea una cada 15 días, sino con mayor frecuencia. Cada día recibimos de los colectivos dos o tres casos. Sin embargo, no se ve que haya una estrategia de combate, de acciones urgentes de búsqueda inmediata, lo cual hace poco probable localizar a la persona, comentó en entrevista.

Las instancias de seguridad y procuración de justicia están más pendientes de la violencia generalizada, de robos y homicidios, que de la búsqueda inmediata, dijo.

Santiago Corcuera, también integrante del consejo ciudadano en mención, señaló –a título personal– que la problemática continúa y afecta dos objetivos básicos: lograr la no repetición y hallar a las personas desaparecidas.

En 2019, añadió, fue el año en que más desaparecidos hubo, desde el sexenio de Calderón.

La causa de la causa, que es la causa de lo causado, se llama Felipe Calderón Hinojosa, pero los gobiernos posteriores no han detenido la estrategia, dijo Corcuera, académico de la Universidad Iberoamericana y ex presidente de grupos de trabajo de Naciones Unidas relacionados con este tema.