La convocatoria: una antihistoria de terror burocrática es una singular propuesta artística que incluye una serie de acciones escénicas y la lectura textual de nada menos que las 40 páginas de la convocatoria del Programa de Fomento y Coinversiones Culturales 2019 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

La primera parte de esta iniciativa puede verse en la página de Facebook y el canal de YouTube de Teatro de Quimeras.

Con la idea original de Dobrina Cristeva y Martín López Brie, así como la dirección de este último, la propuesta artística nació a partir de la idea de qué ocurriría si ese texto del Fonca se llegara a presentar como proyecto teatral, explicó López Brie en charla con La Jornada.

Nos parecía muy divertido imaginar las 40 páginas de esa convocatoria (a la que estábamos aplicando) como obra de teatro, como una especie de crítica, acción escénica y protesta.

Lamentablemente cayó la pandemia y el proyecto no se concretó, hasta ahora que un grupo de creadores decidió articularlo para que sea visto de manera virtual y de esa manera generar la discusión pública.

La convocatoria... tiene el propósito de reflexionar y discutir sobre esa política pública.

No estamos hablando de una convocatoria de cinco, 10 o 15 páginas, sino nada menos que de 40, lo que implica primero leerla, luego entenderla (porque es un texto muy intrincado) y después conseguir lo que te solicitan.

Los creadores de todas las disciplinas padecen mucho cada vez que tienen que inscribirse en esas convocatorias, expresó el también director teatral. Les provoca estupor, sorpresa y desilusión el nivel de burocratización al que se ha llegado para, supuestamente, tener transparencia y cierto equilibrio en la designación de las becas, aseveró.

Luego hay una segunda etapa, abundó López Brie, “en la que según, uno ya entendió los requisitos y reunió los documentos. Pero al entrar a la plataforma en línea, resulta que allí hay otras cosas diferentes a las que te habían dicho al principio.

Pocos saben en realidad lo difícil que es cumplir con ese formato. Quien se desanima o no puede pagar un gestor (que son la mayoría), automáticamente está descartado, y se genera así cierta injusticia.

Con la participación de Dobrina Cristeva, Georgina Tábora, José Carriedo, Sofía López Brie, Gabriela Gallardo y Javier Tovarich, así como la edición digital de Erick Irving, se emprende la lectura al tiempo que se realizan ciertas acciones escénicas. Una performática lectura que, conforme avanza, se vuelve delirante.