En la performática conferencia Walled Unwalled (Muros desmontados), el artista e investigador Lawrence Abu Hamdan (Amán, Jordania, 1985) hace referencia al uso político y social de las vallas en las fronteras, al tiempo que reflexiona, entre otras cuestiones, sobre el uso del sonido y el ruido con fines de tortura o de espionaje a casas habitación.

El audiovisual, cuya narrativa amalgama la relación de las más avanzadas tecnologías del uso del sonido con el levantamiento de muros fronterizos en el mundo, se presenta en línea en la sala 10 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México en la siguiente liga: http://muac.unam.mx/exposicion/sala10-lawrence-abu-hamdan. El 9 de agosto será el último día que se podrá ver el video.

De acuerdo con la información proporcionada por el museo universitario, Abu Hamdan (quien actualmente radica en Dubai) colabora como investigador y activista con organizaciones defensoras de derechos humanos, como Forensic Architecture (Arquitectura Forense), Defence for Children International (Defensa de los Niños Internacional) y Amnistía Internacional.

Se ha especializado en el sonido y sus consecuencias, como el ruido, elementos de los que los gobiernos abusan continuamente por medio de diversas tecnologías.

Articuló una conferencia performática en un histórico estudio de grabación, que fue sede, entre 1952 y 1991, de la radio oficial de la República Democrática Alemana en el este de Berlín.

La disertación de Abu Hamdan se sustenta en la paradójica multiplicación de los muros fronterizos y, al mismo tiempo, en la permeabilidad de las paredes de casas, pirámides, cárceles y hasta de la atmósfera del planeta con el uso tecnológico de los muones, apuntó en la información proporcionada por el museo la curadora Alejandra Labastida.

“Los muones son partículas elementales y cósmicas altamente penetrantes que constantemente bañan nuestro planeta; pueden cosecharse para realizar estudios arqueológicos y de vulcanología porque traspasan rocas, cemento y plomo.

El otro lado de la moneda es que abren la puerta al mejor sistema de vigilancia que ha existido.