Mientras la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló que para el gobierno federal las mujeres, niñas y niños son prioridad y el reto principal es lograr que el presupuesto con perspectiva de género se traduzca en fortalecer su autonomía económica y vivan libres de violencia, directoras de refugios lamentaron que los recortes al gasto pongan en riesgo la ayuda a víctimas de agresiones.

En el foro Retos y perspectivas sobre el presupuesto de igualdad, Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, explicó que el recorte presupuestal a escala federal va en contra del derecho a las mujeres a vivir libres de violencias, coloca a esos centros al borde de la subsistencia y de desmantelar un mecanismo que ha dado resultados por 25 años.

Sánchez Cordero insistió en que el gasto etiquetado, en el denominado anexo 13 del presupuesto, es un logro invaluable de feministas, pero acotó: el momento que vivimos de la pandemia exige más que nunca eficacia y eficiencia, disciplina y austeridad en el uso de los recursos públicos.

No obstante, Figueroa resaltó que la violencia contra las mujeres es una pandemia histórica y, lejos de fortalecer la atención, se retiene, se recorta o se elimina el presupuesto.

Indicó que los recortes no sólo afectan a la Red Nacional de Refugios, sino el derecho de las ciudadanas a vivir libres de violencia, retrasa los procesos de coordinación y corresponsabilidad institucional ante casos de agresiones extremas, por no contar con los recursos operativos para realizar gestiones de traslados, oficios, etcétera.

La reducción del presupuesto, explicó, ha incrementado la demanda de atención que brindan los refugios y sus centros de atención externa, y consideró como una violación a la Ley de Presupuesto la disminución de fondos para mujeres, pues ésta prevé que no se pueden realizar quitas al gasto para programas de género, a menos que lo autorice el Poder Legislativo.

Hay un manejo discrecional de la Secretaría de Hacienda para recortar los recursos sin respetar los derechos humanos, acusó.

También Rogelia González Ruiz, de la Red Intercultural de Refugios, expuso que durante el confinamiento por la pandemia, y según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cada día 736 mujeres son tratadas con violencia y 132 mil 24 mil sufrieron lesiones dolosas y delitos de hostilidad familiar.

Nelsy Kú Chay, coordinadora de la Red Nacional de las Casas de la Mujer Indígena y Afromexicana, lamentó que, aun con programas etiquetados, no hay nada que garantice los recursos para que las casas puedan seguir funcionando en beneficio de la mujeres.