La Cámara de Diputados prevé discutir y aprobar este miércoles un conjunto de reformas legales para que se aplique –donde proceda– el principio de paridad de género en toda la administración pública federal, o incluir mecanismos que así lo permitan en órganos colegiados, la banca de desarrollo y los órganos autónomos.

Se trata de la legislación reglamentaria de la reforma a los artículos 41 y 94 de la Constitución, donde se incluyó la obligación de observar el principio de paridad de género en los nombramientos de las personas titulares de las secretarías del gobierno federal y los órganos autónomos, así como procedimientos para la integración de órganos jurisdiccionales mediante concursos abiertos, también con equidad de género.

Por ejemplo, se incluyen cambios en la Ley Orgánica de la Armada de México para que el adiestramiento, capacitación, formación y estudios de posgrado, así como los ascensos desde marineros hasta capitanes de corbeta, además de en los términos definidos por esa institución, se definan conforme al principio de paridad de género.

En el dictamen –que se incluirá en la sesión de hoy–, la Comisión de Igualdad de Género destaca que las reformas y adiciones buscan garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito público, mediante medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra ellas en la vida política y pública, y asegurar la igualdad formal y de hecho.

Se incluyen reformas a las leyes orgánicas de la Administración Pública Federal, de Nacional Financiera (Banco del Bienestar), del Banco Nacional de Comercio Exterior, del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y del Banco Nacional del Ejército, así leyes generales de Educación, Comercio Exterior, Guardia Nacional y Ley Orgánica del Congreso.

En los considerandos de la iniciativa, que incluso cambia la denominación de presidente por la de persona titular de la Presidencia de la República, se destaca que en muchos casos el número de mujeres en una institución es mayor que el de los hombres, pero se reduce cuando se trata de ocupar cargos ejecutivos superiores.

La reforma considera acelerar la presencia paritaria de ambos en las posiciones de mayor jerarquía, que incluya la perspectiva y experiencia de las mujeres.