Norma Irene de la Cruz y Carla Humphrey, nuevas consejeras del Instituto Nacional Electoral (INE), consideraron necesario revisar las prerrogativas que reciben los partidos políticos y realizar ajustes, pues hay un reproche de la ciudadanía en torno a que la democracia es muy cara.

Humphrey explicó que el principal objetivo del financiamiento público que se da a las fuerzas políticas tiene que ver con generar condiciones de equidad en las contiendas, pero lo cierto es que desde la reforma de 2007 los partidos ya no tienen que gastar en espacios para radio y televisión, por lo que en términos reales tienen más recursos.

Con el cambio en la fórmula para calcular las prerrogativas hay más dinero que fluye a los partidos, los cuales, además, tienen acceso al financiamiento local, agregó la ex funcionaria de la Unidad de Inteligencia Financiera.

La también ex consejera electoral en la Ciudad de México estimó que hay fórmulas con las que se pueden reducir las prerrogativas y algunas están más apegadas a premiar la participación ciudadana que logre cada fuerza política y que se traduce en votos.

En entrevista, Norma Irene de la Cruz subrayó que no debe postergarse esta discusión. Los legisladores deben responder ante el clamor de la ciudadanía, que a su vez tiene que ser muy activa, porque sus representantes son los que van a legislar al respecto.

La consejera Carla Humphrey subrayó que así como hay que revisar el tema del financiamiento, también hay que hacerlo con el INE. Por ejemplo, hay que valorar los procesos que lleva haciendo igual desde hace 30 años y los cuales se encarecen cada vez más.

Para abatir costos en el instituto, hay que apostar por la tecnología y rediseñar procesos en la organización de los comicios, expuso al destacar la posibilidad de establecer la capacitación en línea y el uso de dispositivos con los que ya no sea necesario imprimir los listados de electores que se entregan a las mesas directivas de cada casilla.

De la Cruz agregó que debe hacerse una revisión exhaustiva del presupuesto del organismo electoral y cumplir el principio de la austeridad, sin que ello signifique poner en duda o reducir la calidad de los procesos comiciales.

Ex asesora de Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, destacó que hay áreas en las cuales no se pueden abaratar costos, sin embargo sí debe revisarse en qué se está gastando.

Expuso que el año pasado el INE recibió menos presupuesto del que pidió y sigue funcionando, organizando las elecciones, de tal manera que sí hay manera de revisar el tema.

Las dos consejeras recordaron que el proceso electoral federal 2021 está a la vuelta de la esquina y en el gasto del instituto se deberá contemplar un renglón para la adquisición de materiales que permitan garantizar la emisión del voto sin poner en riesgo la salud de funcionarios de casillas y electores. De hecho, se tendrá que dotar a cada centro de votación de un kit sanitario.

Por lo que hace a la fiscalización a partidos políticos, Humphrey señaló que hace falta dar cuenta de aquello que no reportan las fuerzas políticas, particularmente el uso de recursos en efectivo y las donaciones en especie.

Se pronunció por que el INE tenga una mayor coordinación con otras entidades del sector público, como la Secretaría de la Función Pública y la Unidad de Inteligencia Financiera, y utilice los estándares de acción financiera internacional que se refieren particularmente a la prevención de lavado de dinero.

En su opinión, hay que acceder a información que producen otras autoridades para tener un panorama integral de los flujos de recursos de y hacía los partidos, y que en ocasiones son transferidos al extranjero, a donde también hay que llegar.