Ante al impacto de la crisis por el Covid-19 en la industria aeronáutica, sindicatos de pilotos y sobrecargos han acordado con algunas aerolíneas mexicanas la reducción temporal de salarios hasta en 50 por ciento, ceder prestaciones contractuales y la rotación de permisos sin goce de sueldo para mantener las fuentes de empleo.

Hace cuatro meses, cuando inició la emergencia sanitaria, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (Aspa) de México anunció que casi mil 900 agremiados que laboran para Aeromexico y Aeromexico Connect aportarían 50 por ciento de su salario directo más 15 por ciento de bonos y otros rubros durante siete catorcenas, debido a la suspensión de vuelos por el cierre de fronteras.

Este fin de semana, el Comité Ejecutivo de Aspa de México presentó a la asamblea general de pilotos la propuesta de convenio con Grupo Aeroméxico para extender por seis meses una aportación económica de 37.5 por ciento lo que resta de julio, agosto y septiembre y 30 por ciento durante octubre, noviembre y diciembre. La decisión se definirá por votación.

En marzo pasado, Interjet acordó con los trabajadores el recorte de 50 por ciento en su gasto de personal, tanto para el ramo administrativo como para el operativo. Además, instauró un sistema de rotación de permisos sin goce sueldo de uno hasta tres meses, esquema al que en su momento se acogieron más de 300 empleados.

A principios de julio, el sindicato de trabajadores de la Sección 15 de Interjet pidió a los trabajadores mantener la reducción en el esquema de jornada y salarios a 50 por ciento durante julio y agosto.

Por su parte, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México ha signado acuerdos con Aeroméxico para la preservación del empleo y la subsistencia de la empresa.

El sindicato, que agrupa a más de 2 mil sobrecargos, anunció a finales de marzo que, a raíz de la crisis que prevalecía en la industria aérea –en particular en Aeroméxico– a consecuencia de la pandemia del coronavirus, rotaría en permiso y sin goce sueldo a 68 por ciento de la planta durante abril, y que durante los meses subsecuentes monitorearía la operación y se cuidará que en el balance de los seis meses, los sobrecargos roten equitativamente en 50 por ciento, tal como lo acordaron en una de sus asambleas.