Con la crisis económica se prevé aumenten la cantidad de pobres, de 8 a 12 millones, según datos de distintos organismos financieros y de las Naciones Unidas. Tan sólo al final del sexenio de Felipe Calderón, tras la recesión de 2008, se sumaron 15.1 millones de mexicanos a la pobreza por ingresos, es decir, carecieron de recursos para adquirir la canasta alimentaria.

El impacto de la actual se verá en la medición que será presentada en 2021, aunque el Coneval vislumbra un aumento de 10 millones de personas. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que en el país sería de 6 millones de personas para llegar a 17.4 millones de mexicanos en esa situación.

La pérdida de empleos e ingresos en la pandemia sumarían a 178 mil nuevos pobres por la caída de 1 por ciento del PIB, por lo que si fuera de 10 puntos, serían 1.78 millones, indicó Genaro Aguilar, investigador de la Escuela de Economía del IPN.

El aumento de la pobreza en el sexenio de Calderón fue el efecto acumulado de la crisis económica mundial de 2008 a 2010≠.

Recordó que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto hubo manipulación de datos en la encuesta nacional de ingreso y gasto de los hogares y de un año a otro cayó en 6 millones la pobreza, pero no hubo factores que permitieran indicar que los pobres disminuyeron.

En 2006 había 45.5 millones de personas en pobreza por ingresos y para 2012 se llegó a 60.6 millones, 51.6 por ciento de la población, de acuerdo con información del Coneval. Por percepciones mínimas (línea de bienestar que considera a quienes no tienen recursos para adquirir la canasta básica) llegó en 2012 a 23.1 millones, mientras en 2006 eran 14.7 millones.

La medición de la pobreza se empezó a realizar en 1992, cuando el porcentaje de personas en esa situación era de 53.1. Se disparó en 1996 –después del error de diciembre de 1994–, al afectar a 69 por ciento de la población. En 1998 disminuyó a 63.7 y así fue paulatinamente en descenso hasta que en 2006 llegó a 42.7 por ciento.