Lunes 20 de julio de 2020, p. 29
El desempleo en Estados Unidos afectó a todo grupo poblacional, pero los migrantes no sólo resintieron una mayor tasa de desocupación, sobre todo las mujeres –según consigna el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés)–. También aquellos que están bajo el amparo
de las visas temporales de trabajo enfrentaron suspensión de pagos, falta de protección y confinamientos obligados en los centros de trabajo en el marco de la emergencia sanitaria, explicó Evy Peña, directora de Comunicaciones y Desarrollo del Centro de los Derechos del Migrante (CDM).
De acuerdo con datos recuperados por el MPI, la tasa de desempleo de ese país se redujo a 13 por ciento en mayo respecto al 14.4 de abril. Dicha tendencia se repitió en hombres migrantes y en nacidos en Estados Unidos –13.7 y 11.4 por ciento, respectivamente–, y en mujeres estadunidenses bajó a 13.5. La excepción se mantiene en las migrantes, donde la tasa de desempleo incluso repuntó de abril a mayo para alcanzar 18.5 por ciento.
Si bien la situación es extendida, son los migrantes de origen latino ocupados en servicios, transporte, construcción y campo quienes han sido más afectados por la pandemia, plantea el MPI. En total, un millón 455 mil 367 empleos se perdieron de enero a mayo entre esa población, 720 mil 535 entre hombres y 734 mil 832 entre mujeres. Aunque la tasa de desempleo entre varones bajó a 13.9 por ciento, 21.1 por ciento de mujeres están desempleadas.
La falta de ingresos laborales alcanzó a los migrantes en Estados Unidos, pero también lo hizo la pandemia, que subrayó la situación de protección laboral a través de las visas H2A y H2B.
Mientras ha habido muchas restricciones para refugiados, estas visas no han sido afectadas para nada por las órdenes constitutivas. Resalta la retórica antimigrante de Estados Unidos, pero también la hipocresía, porque si no viajan los migrantes que están sembrando fresas, que están procesando cangrejo, el país se queda sin comer
, explicó Peña.
El documento Cinco de poblaciones vulnerables al Covid-19, realizado por el Colegio de la Frontera Norte, identifica que en los primeros cinco meses del año fiscal 2020 (octubre 2019 a febrero de este año) los mexicanos obtuvieron 56 mil visas para trabajar en el campo estadunidense, lo que representa 13 por ciento más respecto del mismo periodo del año fiscal anterior. Sólo en marzo –ya en el contexto de la contingencia– se otorgaron 24 mil visas, incremento de 23 por ciento frente al mismo mes de 2019.
De acuerdo con datos del MPI, los migrantes –en su mayoría mexicanos– representan 30 por ciento de la fuerza laboral agrícola de Estados Unidos y 22 por ciento en toda la cadena de suministro de alimentos de ese país. De hecho, el desempleo en el sector va en atonía con el resto del país, con una tasa de 0.8 por ciento durante mayo.
No obstante, la pandemia en estos centros de trabajo ha recrudecido las restricciones de movilidad laboral, vivienda y transportes, explicó Peña. Bajo el argumento de la emergencia sanitaria, algunos empleadores han reforzado el confinamiento en los centros de trabajo y en caso de enfermedad dejan de pagar salario, pese a los estímulos otorgados por el gobierno. Esto implica también menor acceso de los migrantes a dinero para alimentos, detalló.
Ahora, en el contexto de la pandemia, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos emitió dos reglas para facilitar la contratación de trabajadores, explicó Peña.
Los abusos de este esquema de visado de trabajo empiezan desde el reclutamiento en las comunidades de México, debido a que el procedimiento realmente no está supervisado de manera efectiva ni por el gobierno de Estados Unidos ni el de México
. En el trayecto, una serie de intermediarios estafan a los trabajadores, subrayó.