Pequeñas constructoras de la ciudad se pronunciaron porque sus contratantes asuman los gastos para cumplir con las medidas sanitarias impuestas por las autoridades para evitar contagios de Covid-19, toda vez que les genera gastos extraordinarios que no todas las empresas cumplen en su totalidad.

Un residente de obra, quien pidió el anonimato, explicó que tan sólo en una pequeña construcción, en la que laboran cinco personas, se gastan poco más de 3 mil 200 pesos entre botes de basura, gel antibacterial, cubrebocas, goggles y termómetros digitales; sin embargo, cadenas de tienda de conveniencia sólo pagan una cuota fija de 60 por ciento basada en su criterio personal.

Señaló que una situación contraria sucede con las instituciones bancarias a las que se les muestra la factura de la compra de material y cubren el total.

Indicó que los costos se duplican o triplican según el número de trabajadores, por lo que es importante considerar cuántas personas laboran en una construcción para que estime la cantidad que se debe pagar por el material, ya que las supervisiones no paran y estamos siempre con el riesgo de que, por cualquier omisión en el protocolo sanitario, nos multen y clausuren una obra.

Incluso estas tiendas de conveniencia han adoptado medidas laborales en las que se trabaja sólo con 60 por ciento del personal; por ejemplo,si tienes 10 empleados, sólo pueden participar seis y se incrementa la carga de trabajo, al pasar de ocho a 11 horas laborales y con las mismas fechas de entrega.

Ante ello, se pronunció por regular estos gastos y que los contratantes asuman esta responsabilidad y, así, evitar afectaciones a las pequeñas empresas del ramo.

El primero de junio, alrededor de 234 mil trabajadores de la industria de la construcción se reincorporaron a sus labores en la Ciudad de México, luego de que la labor del sector fue considerada como una actividad esencial.