Washington. Un documento inédito preparado para el grupo de trabajo contra el nuevo coronavirus de la Casa Blanca, al que tuvo acceso la organización periodística Centro para la Integridad Pública, recomienda que los 18 estados que están en la zona roja por el virus deben revertir las medidas de reapertura de actividades y considerar la aplicación de medidas de mitigación más fuertes, en medio del surgimiento de nuevos contagios en Estados Unidos.

El informe, de 359 páginas, fechado el pasado día 14 y divulgado por el centro el jueves, define la zona roja como aquellas áreas estadísticas basadas en el núcleo y condados que durante la última semana informaron casos nuevos por encima de 100 por 100 mil habitantes, y un resultado positivo de prueba de diagnóstico por encima de 10 por ciento.

Alienta a los residentes a usar cubrebocas en todo momento fuera del hogar y mantener la distancia física, además de recomendar que los funcionarios cierren bares y gimnasios y limiten las reuniones sociales a 10 personas o menos, lo que significaría revertir las disposiciones de reanudación de actividades emitidas por los gobiernos estatales marcados.

Alabama, Arkansas, Arizona, California, Florida, Georgia, Iowa, Idaho, Kansas, Luisiana, Missi-ssippi, Carolina del Norte, Nevada, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Texas y Utah son los estados señalados en zona roja por el informe gubernamental. El documento completo se puede consultar en este enlace: https://bit.ly/3fFzbN3.

Los nuevos lineamientos se producen a pesar de la insistencia del presidente Donald Trump de que los estados reabran la economía y de un impulso para enviar a los niños a la escuela, incluso a medida que aumentan los casos en el país, con récords internacionales que rebasan 72 mil contagios por día.

Mientras Houston, Los Ángeles y Nueva York planean comenzar el año escolar virtualmente o de manera restringida, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, insiste en que los planteles vuelvan a abrir por completo en agosto.

Hasta ayer, en Estados Unidos la pandemia había dejado 139 mil 79 muertos, 3 millones 634 mil 807 contagiados y un millón 107 mil 204 pacientes recuperados, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, por lo que es la nación más afectada en el mundo.

Ante la escalada de contagios por los rebrotes dados tras los desconfinamientos, las autoridades enviaron personal militar a hospitales llenos de enfermos de coronavirus en Texas y California, mientras en Miami impusieron la obligación de usar mascarillas en exteriores y lugares públicos cerrados.

La oficina médica forense de Phoenix ha obtenido cámaras refrigeradoras portátiles para conservar los cadáveres, algo parecido a lo que sucedió Nueva York, donde se apresura la reapertura la semana próxima al permitir grabaciones de cine y televisión en zoológicos.

Ben Bernanke y Janet Yellen, ex directores de la Reserva Federal, exhortaron al Congreso a que haga más para ayudar a la economía a lidiar con los efectos devastadores de la pandemia con acciones como extender las prestaciones por desempleo y proveer asistencia a estados y localidades fuertemente afectados, algo a lo que se oponen varios republicanos.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin –preocupado por el empleo–, estimó ante la Cámara de Representantes que las pequeñas y medianas empresas más afectadas por la crisis del Covid-19 deberían recibir un segundo préstamo federal.

El Congreso, que ha provisto más de 3 billones de dólares en respaldo, comienza la semana próxima negociaciones para más ayuda.