El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, insistió ayer en que el nombramiento de los cuatro consejeros que faltan en el órgano comicial, se realice con el mayor consenso de las fuerzas políticas y, de ser posible, por unanimidad.

A una semana de que la Cámara de Diputados elija a los cuatro funcionarios, Córdova estimó que de ese consenso dependerá en gran medida la gobernabilidad democrática del país en los próximos años.

Resaltó que si los nombramientos no están respaldados por un amplio acuerdo entre los diversos partidos políticos, se generan las bases para que, quienes fueron marginados en esa decisión, eventualmente se inconformen y descalifiquen las futuras elecciones.

El germen de la desconfianza y la impugnación a los comicios de 2006, de alguna manera, se sembraron con la designación mal lograda de los integrantes del consejo general del IFE de 2003, expuso.

No fue un problema de nombres o perfiles, fue un tema de procesamiento político, de esa falta de consenso, subrayó Lorenzo Córdova al participar en la presentación virtual de la Memoria y estadística del proceso electoral local ordinario del estado de Durango 2018-2019, que organizó el instituto comicial de esa entidad.

Añadió que las elecciones de 1997, 2000 y 2003 no fueron drásticamente impugnadas y fueron organizadas por el Consejo General que fue designado por consenso en 1996; tampoco lo fueron las contiendas de 2009, 2012, 2015 y 2018 y, uno de los factores que tienen que ver, no el único, pero uno de los factores que tienen que ver con ello es el consenso con el que fueron designados los consejeros en ese periodo.

También consideró que en el proceso de designación de los próximos consejeros ha imperado el consenso. Se impuso en la convocatoria, en la designación de los tres miembros del Comité Técnico que designó la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (Jucopo), en el reinicio del proceso que se vio suspendido por la pandemia y ojalá continúe hasta el final.

Preservar ese amplio consenso será una señal de que está triunfando la política, entendida como la capacidad de procesar las diferencias y construir acuerdos, enfatizó.