Washington. Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá acusaron ayer a hackers, que se cree forman parte de los servicios de inteligencia rusos, de tratar de robar información valiosa sobre la fabricación de una vacuna contra el nuevo coronavirus, imputaciones que rechazó el Kremlin, en momentos que se superaron los 13.7 millones de contagios y las 588 mil muertes en el mundo por la pandemia.

Las agencias de inteligencia de los tres países alegaron que el grupo de hackers APT29, también conocido como Cozy Bear y responsabilizado por la injerencia en las elecciones estadunidenses de hace cuatro años, está atacando a instituciones académicas y de investigación farmacéutica involucradas en el desarrollo de una vacuna.

No está claro si algún dato útil fue robado. Sin embargo, el canciller británico, Dominic Raab, afirmó que es completamente inaceptable que los servicios de inteligencia rusos ataquen a quienes tratan de combatir la pandemia de coronavirus, y acusó a Moscú de perseguir intereses egoístas con un comportamiento temerario.

Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca, indicó: Hemos trabajado muy de cerca con nuestros aliados para asegurarnos de que hemos tomado medidas para mantener esa información a salvo y seguimos haciéndolo.

Washington asegura que Cozy Bear es uno de los dos grupos de hackeo vinculados con el gobierno ruso que penetraron en la red informática del Comité Nacional Demócrata para robar correos electrónicos antes de la elección de 2016.

Desde Moscú, Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, negó cualquier interferencia en las elecciones y cualquier intento de robar la investigación en curso sobre una vacuna. Podemos decir una cosa: Rusia no tiene nada que ver con esos intentos, manifestó Peskov, citado por la agencia estatal de noticias Tass.

Insumos de contrabando

Casi 20 millones de productos farmacéuticos de contrabando, desde analgésicos hasta guantes y mascarillas, han sido incautados desde febrero en Medio Oriente y el norte de África, en operaciones coordinadas con Interpol, por lo que las organizaciones internacionales temen que eso suceda con las vacunas y medicamentos para tratar a pacientes con Covid-19.

Hasta ayer, a escala global, la pandemia había dejado 588 mil 149 muertos, 13 millones 734 mil 518 contagiados y 7 millones 667 mil 764 pacientes recuperados, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.

Las personas con sangre tipo A pueden tener un mayor riesgo de contraer Covid-19 y desarrollar síntomas severos, según investigaciones recientes, mientras que las personas con sangre O tienen un menor peligro, reportó la cadena estadunidense CNN. Los resultados de este estudio sostienen que siguen la evidencia de investigaciones anteriores de que ciertos grupos sanguíneos son más vulnerables a otras enfermedades, como el cáncer.

Frente al aumento de los contagios del nuevo coronavirus y la amenaza de una eventual segunda oleada en Europa, autoridades de Alemania, Francia e Italia fortalecieron sus medidas para frenar las infecciones, como la aplicación de confinamientos más estrictos, el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos cerrados o el cierre de fronteras.

La Unión Europea (UE) excluyó a Serbia y Montenegro de la lista de las naciones con las que se recomienda levantar restricciones para viajes no obligatorios.

España recordó a las víctimas del coronavirus en una solemne ceremonia de Estado, a la que asistieron altos dirigentes de la UE, como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La OMS puso a España como ejemplo de que con liderazgo y acción política, junto al apoyo social, el nuevo coronavirus se puede controlar, sin importar la etapa en la que se encuentre la transmisión.