l universo único de Arca vuelve en cuarto disco, KiCK i (XL Records), con un talante bastante ad hoc con el 2020: sonidos fragmentados, desconcertantes, con el sello creativo, excéntrico y original que le caracteriza, en este primer trabajo en el cual se identifica como persona no binaria. Antes Alejandro Ghersi, ahora Alejandra, esta venezolana avecindada en Brooklyn, se dio a conocer en 2013 cuando fue llamada por Kanye West para producir algunos temas de su disco Yeezus. Gracias a sus silencios intercalados y enigmáticos, sus ecos, síncopas y beats acuchillados, artistas como FKA Twigs, Kelela, entre otros de estirpe R&B, lo quisieron como productor por su asombrosa innovación. La corona llegó cuando fue cobijado por quien hasta ahora es su madrina mayor, Björk, para quien Arca produjo siete piezas del Vulnicura (2015), laureado plato de la islandesa.

Y es que es admirable su inventiva sin fin. Cuando uno piensa que Arca ha agotado sus recursos, aquélla nos da la vuelta. Si bien es difícil superar su pasmoso y bello disco homónimo de 2017, en el que sobre teclados siderales y cuerdas deslavadas, cantó por primera vez de forma hipnótica, con notas largas y fantasmales, melancólicas, impregnadas de dolor y abandono, en KiCK i sus retruécanos percusivos están ahora al servicio de un frenetismo explosivo acorde con su decidida asunción de identidad.

Anímicamente, se trata de un grito de orgullo hecho álbum, un renacimiento. Una colección de temas más heterogénea que su conceptual predecesor, donde los sintetizadores pueden servir de espadas afiladas en unos temas, o de nubes mullidas en otros. Donde puede escucharse cómo se agrieta el sonido, cual si se reflejara en un espejo que se rompe, para ser ella mil veces, aunque también en otros tracks puede llegar a ser un puente flotante plagado de beats elásticos, estremecedores, y pasar del hielo al calor, de la sensualidad al desquicie, de la fuerza a la vulnerabilidad, pero nunca en un punto medio. Se trata de un disco de extremos, agresivo, en el que usa pedazos de reggaetón, trap y demás ritmos latinos, más como retazos que como ritmos base, para desfragmentarlos y llevarlos a otro plano, muy parecido a lo que ocurre con los collages plásticos. Mediante melodías delicadas que caminan descalzas sobre ritmos de vidrio cortado, plantea en español diferentes formas de abordar al género humano.

Las cerezas de este pastel caleidoscópico son las invitadas vocales de honor, comenzando por la citada Björk, quien es casi imposible que colabore con alguien más sin ser anfitriona; aquí se nota lo mucho que le aprecia y admira: en Afterwards, su canto en español se basa en Anoche cuando dormía, de Antonio Machado, toda una celebración del corazón. En KLK, la garganta de terciopelo de la española Rosalía entra al quite; la inglesa Shygirl hace lo propio en Watch.

Con este álbum, Arca sigue demostrando ser una artista de electrónica muy en lo alto; una productora en forma, libre y abierta de alma, ávida por seguir hiriendo, dejando huella, más que por dejarse herir, con un sonido entre experimental y pop, tan difícil de definir como su identidad misma, con los pies muy bien plantados y bastante trecho por delante.

De Nalgas + Rebel Cats

Viernes 17. La serie Latinorama presenta: concierto en línea con el rockabilly de Rebel Cats y el hardcore punk de De Nalgas. 20 horas (Ciudad de México); 10 dólares (224 pesos), mediante el sitio gabacho Tickeri.com. Detalles, accesos: https://bit.ly/395WsVX.

Sábado 18. San Pascualito Rey tocará completo, en live streaming, los temas del disco Deshabitado (2006), uno de los trabajos más representativos de su ya clásico sonido sufridor y rock-guapachoso. 20 horas (Ciudad de México), $150. Accesos en www.sanpascualitorey.com.

Jueves 23. El australiano Nick Cave, maestro del dolor y la narrativa oscura, ofrecerá el recital de paga en línea Idiot Prayer: Nick Cave Alone, grabado para este fin en el Alexandra Palace de Londres, dirigido por Robbie Ryan (La Favorita, Historia de un Matrimonio): 90 minutos a solas con su piano, tocando sus temas más emblemáticos, así como canciones sorpresa nunca antes ejecutadas en vivo. Podrá verse por única vez sin posibilidad a pausar, rebobinar o adelantar; tampoco podrá verse posteriormente. Detalles y accesos: https://bit.ly/2ZzMid3. 21 horas (Ciudad de México), 20 dólares (cerca de 450 pesos).

Twitter: patipenaloza