El artista, promotor cultural y activista Francisco Toledo habría cumplido 80 años, y es recordado en las instituciones culturales que creó en Oaxaca: Instituto de Artes Gráficas (IAGO, fundado en 1988), Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (Cfmab, 1996), Fonoteca Eduardo Mata (1997) y Centro de las Artes de San Agustín (CaSa, 2006).

Daniel Brena, director de CaSa, dijo a La Jornada que el artista, quien incursionó en sinnúmero de disciplinas, “trabajó por muchos años para que el arte fuera accesible para todos. Reunió colecciones de libros, fotografías y gráficas con la intención de que fueran disfrutadas por personas que históricamente habían sido excluidas de participar en la vida cultural del país.

Además, mediante talleres, promovió que el público pudiera conocer las técnicas, los procesos y conceptos necesarios para expresarse con el arte. Después de varias décadas, este trabajo ha creado instituciones resilientes. También ha creado una generación de estudiantes, maestros, artistas y trabajadores que están convencidos de que el arte debe de estar siempre al alcance de todos.

Por su parte, Hazam Jara, director del IAGO, comentó que ese espacio cultural tiene el compromiso de seguir fomentando la formación de artistas en distintas disciplinas por medio de su biblioteca, talleres enfocados en distintas ramas de las artes gráficas y literarias, de manera gratuita para todos, siguiendo la visión de su fundador, el maestro Toledo.

Para Fausto Nahúm, director del Cfmab, es difícil imaginar Oaxaca sin alguna de las instituciones que fundó el maestro Toledo. Siempre han sido espacios abiertos y lugares donde muchos encontramos otra forma de ver y de apreciar las diferentes formas de expresión. Continuar con la labor es seguir ofreciendo los espacios y todo lo que representa a otras personas de la misma forma que el maestro nos compartió.

Amigos de Toledo y personas allegadas, también recordarán este viernes al artista, entre ellos Armando Colina, director de la Galería Arvil, y Graciela Cervantes, directora de la Galería Quetzalli, quien durante 30 años fue su socia, cómplice, amiga y confidente, señaló la galerista.