El confinamiento por el Covid-19 provocó la acumulación del sargazo en el Caribe mexicano, debido a que las actividades se redujeron a lo esencial, y ahora se espera que en los próximos meses lleguen a esta zona toneladas de la macroalga, provenientes del Océano Atlántico, alertaron investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Norma Patricia Muñoz Sevilla, especialista del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo, informó que un equipo de expertos de esa casa de estudios trabaja en un diagnóstico integral sobre la afectación que el sargazo tiene en la calidad del agua, los sedimentos y ecosistemas, así como en la modificación de la línea de costa y de las playas.

Indicó que en los lugares de relevancia turística como Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum o Cozumel es notoria la presencia de sargazo, asociado ya con pastos marinos y en ocasiones con otras especies de macroalgas de presencia común en la costa de Quintana Roo. Por ejemplo, en Akumal, la masa de esta planta acuática llega a tener de 40 o 50 metros de ancho desde la playa hacia mar adentro.

Analizan soluciones

A través de un comunicado, la investigadora señaló que para enfrentar este problema se requiere la intervención del equipo multidisciplinario del IPN, lo cual consiste en analizar la composición química del sargazo y determinar cuáles serían las opciones que se tienen para darle un valor agregado, y con ello evitar la contaminación que su lixiviación pudiera generar en las aguas subterráneas de la Península de Yucatán.