En la construcción de una nueva masculinidad que evite y prevenga la violencia en contra de mujeres y niñas, los hombres son una pieza fundamental, expuso Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación.

En un videomensaje grabado para la presentación del curso en línea Masculinidades, alternativas libres de violencia, impartido por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) en el contexto de la estrategia nacional Hacia una Convivencia Armónica entre Hombres y Mujeres por una Vida Igualitaria, Respetuosa y Libre de Violencia, la secretaria destacó la necesidad de establecer un pacto de convivencia entre hombres y mujeres que nos permita acordar relaciones igualitarias sustentadas en nuestro marco normativo nacional.

En su mensaje subrayó que esta gran labor implica el trabajo conjunto, sin duda conjunto, debemos tener una unidad para enfrentar y prevenir la violencia de género y para trabajar en forma estratégica con los hombres, con los hombres en general y con los hombres violentos en particular, los que son agresores, para que reflexionen sobre las identidades masculinas y los beneficios de renunciar a la violencia que favorezcan la igualdad y el respeto hacia las mujeres, hacia las niñas y hacia los niños.

Luz Rosales Esteva, titular del Indesol, resaltó que no se solucionará esta problemática sólo atendiendo a las mujeres violentadas, sino también a los hombres que generan las agresiones.

Pacto de convivencia

Sánchez Cordero expresó su respaldo a este gran pacto de convivencia entre hombres y mujeres por una vida igualitaria, respetuosa y libre de violencia, y advirtió que “de nada sirve que las mujeres nos estemos capacitando, que conozcamos cómo enfrentar las violencias de otras mujeres, que sufren otras mujeres, si no tenemos como principales destinatarios para prevenir estas violencias a los hombres.

En las estrategias nacionales para prevenir y atender la violencia hacia las mujeres y las niñas, los hombres son una pieza fundamental para el cambio de una nueva masculinidad.

Aseguró que se debe trabajar en la desigualdad entre mujeres y hombres, entre las brechas que han provocado consecuencias lamentables físicas, sexuales, sicológicas, emocionales, económicas, patrimoniales, y de la vida de las mujeres, de sus hijas, de sus hijos cuando hablamos de violencia de género.

Este problema está anclado definitivamente en una cultura machista, en una cultura hegemónica y que provoca constantes agresiones en un sistema patriarcal, y acotó que el trabajo con los hombres tiene que ser de un proceso de sensibilización que implique su renuncia masculina a la violencia.

La funcionaria se pronunció por fomentar las relaciones de igualdad, es urgente fomentar su participación igualitaria, democrática, en las actividades del hogar.