Durante el confinamiento inicial disminuyó la circulación vehicular 70% y se consumió menos gasolina
Sábado 11 de julio de 2020, p. 35
La reducción en la circulación de vehículos durante la emergencia sanitaria permitió disminuir en 45 por ciento las concentraciones de monóxido de carbono y 34 por ciento en dióxido de carbono, con lo que se logró concluir el periodo conocido como temporada de ozono
sin que se activara la contingencia ambiental, como en años anteriores.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México detalló que entre marzo y mayo es cuando generalmente se registran las más altas concentraciones de ozono en la capital, lo que supera el estándar nacional de la calidad del aire.
Esto ocurre debido a que entre esos meses se presentan altas temperaturas, poca nubosidad y alta radiación solar en el valle de México, lo cual se complica más cuando la velocidad del viento es baja.
La dependencia capitalina explicó que el ozono es un contaminante que se forma a partir de reacciones químicas que se dan en el aire en donde participan los compuestos orgánicos volátiles COV (contaminantes generados durante la combustión de gasolina, gas, diésel, etcétera, así como por la evaporación de combustibles o solventes) y el dióxido de nitrógeno NO2 (contaminante generado a partir de la combustión) en presencia de energía solar.
Sin embargo, a raíz de la pandemia de Covid-19, desde el 24 de marzo hasta la fecha se modificaron las actividades en la zona metropolitana del valle de México, con el cierre de establecimientos y la reducción de la circulación de vehículos, lo que ayudó a que no se presentara este fenómeno.
De esta manera, se registró una disminución promedio de 70 por ciento en la circulación de vehículos, 45 en el consumo de gasolina y 37 por ciento en el de diésel.
La dependencia agregó que en el caso de las partículas las reducciones han sido menores y para el ozono, aunque se registraron incrementos en las concentraciones horarias diarias en promedio, se redujeron los valores máximos y por eso no fue necesario aplicar la fase 1 de contingencias ambientales atmosféricas.
Para este 2020 se esperaban entre cuatro a siete días de emergencia ambiental por mala calidad del aire en la zona metropolitana, según las previsiones de la Comisión Ambiental de la Megalópolis hechas en enero.