Miércoles 8 de julio de 2020, p. 20
Las horas trabajadas en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) durante los tres primeros meses de la crisis por Covid-19 cayeron más de 10 veces comparadas con el mismo periodo de la recesión de 2008-2009. En el caso de México, sólo en los dos primeros meses de la actual crisis el país tuvo una baja de 22 por ciento en ese rubro, una de las más profundas desde que hay registro, advirtió la organización.
Esos números secos no transmiten la dificultad masiva que está implícita por un incremento del desempleo. Significa altos saltos en pobreza, bancarrota de personas, depresión, falta de vivienda, crimen
, expuso José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, al tiempo que pidió brindar apoyos integrales a trabajadores que ya estaban en desventaja antes del Covid-19: los de bajos ingresos, los informales, las mujeres y los autoempleados. Todos, apuntó, sobrerrepresentados en los sectores más afectados por la pandemia
.
La OCDE prevé que el desempleo en México y en el resto de los países que la integran alcanzará niveles más altos que durante la crisis financiera de 2008 y 2009, y no se recuperarán los indicadores previos a la pandemia sino hasta después de 2021.
En el caso de nuestra nación, considera que esa tasa alcanzará un máximo de 7.2 por ciento en el segundo trimestre de 2020 y caerá a 5.9 a finales de 2021.
Sin embargo, de haber una segunda ola de contagios, la escasez de puestos de trabajo para la demanda de quienes buscan un ingreso laboral se disparará hasta 7.5 por ciento en los últimos tres meses de este año, añade la OCDE.
Se prevé que el empleo en México disminuirá sólo marginalmente en 2020 y volverá a los niveles anteriores a la crisis en el segundo trimestre de 2021. No obstante, aunque todavía es pequeño en comparación con otros países de la OCDE, el aumento previsto de la tasa de desempleo es significativo y está por arriba de los niveles de la crisis financiera mundial de 2009
, detalla en una nota de análisis para el país.
Debido a que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de trabajar a tiempo parcial en el país, lo que implica mayor precarización de la actividad, son más susceptibles a caer en la pobreza. Cincuenta y nueve por ciento de todos los empleados en esa forma son mujeres. Además, la incidencia del trabajo femenino de tiempo parcial (26 por ciento) en México es 3 por ciento más alto que en el promedio de la OCDE.
De acuerdo con la organización, la crisis por el nuevo coronavirus ha tenido un impacto 10 veces mayor que el observado en los primeros meses de la crisis mundial de 2008. En enero, las horas trabajadas cayeron 12.2 por ciento en los primeros tres meses de recesión en comparación con el 1.2 del mismo periodo de hace 13 años.
Como saldo, en mayo pasado los desempleados en los países adheridos a la organización sumaron 54.5 millones. Estima que el desempleo se elevará 9.4 por ciento al cierre de 2020, aumento de 5.3 respecto de 2019. En caso de una segunda ola de contagios antes de que termine el año, la tasa subiría a 12.6.
En cuanto a la recuperación, el desempleo se mantendrá por encima del nivel máximo observado durante la crisis financiera mundial, con una tasa mínima de 7.7 por ciento para finales de 2021 y 8.9 en caso de una segunda ola.