Los kumiais alegan destrucción de zonas ceremoniales en California
Sábado 4 de julio de 2020, p. 15
Mexicali. Indígenas kumiais impidieron de forma temporal la construcción de un fragmento del muro de Donald Trump en un área ceremonial ubicada en la frontera de California en la que soldados estadunidenses pretenden usar explosivos.
La organización Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC, por sus siglas en inglés) consideró que esta acción gubernamental profanará las tierras sagradas de este grupo originario del sureste de Estados Unidos y noroeste de México.
Para el doctor en antropología sociocultural e investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, Everardo Garduño, se trata de la defensa ante la inminente destrucción de sitios sagrados de los kumiais, el atropello de un pueblo que ha vivido en esa zona desde hace mil 500 años y que lo dividió la frontera con el Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848.
Ahora, explica, el gobierno de Estados Unidos irrumpe en sitios ceremoniales que pueden ser cementerios, sitios de culto a la fertilidad, fúnebres (en el caso de la segunda despedida del difunto) o símbolos sobre la creación del mundo.
Autor de varios libros de investigación cultural, entre ellos Pueblos indígenas de México en el siglo XXI, yumanos, Garduño advirtió que no es el único caso de destrucción de sitios ceremoniales por el muro, ya que afecta a los kumiais, a los cucapás en la zona donde confluye California y Arizona con Baja California y Sonora, además de las tierras de los o'odham en Arizona y Sonora, y aunque son territorios protegidos por las leyes estadunidenses de respeto a las culturas indígenas, la construcción de la barda fronteriza pasa por encima de esa legislación
.
Un grupo de indígenas de San Antonio Necua y San José la Zorra, en los municipios de Ensenada y Playas de Rosarito, se trasladaron a la zona donde se levanta la muralla para impedir las obras que se realizan en Campo, California, limítrofe con Tecate, Baja California, al asegurar que esa tierra la han habitado ancestralmente.
Se pronunciaron por la defensa de esa área ceremonial que se encuentra en los límites de las vallas de acero dónde ahora se pretende dinamitar para colocar polines metálicos de 10 metros de altura y 3 de profundidad. Durante los días recientes y en compañía de activistas, los indígenas se han manifestado en esta área donde los ingenieros militares y la Patrulla Fronteriza pretenden usar explosivos para abrir la tierra y cimentar el muro.
Por el momento se logró detener la obra al pedir la intervención de especialistas estadunidenses (monitores culturales) para revisar la zona con el propósito de dictaminar la existencia de vestigios de su cultura ancestral, toda vez que han encontrado huesos quemados por el sol
en las inmediaciones.
Convocaron para mañana a una protesta pacífica en el Palacio de Justicia de San Diego, California, donde se manifestarán por el despojo de sus tierras. La nación kumeyaay no fue consultada adecuadamente sobre el uso de explosivos
, advirtió el AFSC y se pronunció por un cambio en la ley que garantice la seguridad y la protección de la tierra sagrada.
Después del los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, se endureció la política antimigrante en Estados Unidos y empezaron a poner trabas a los pasaportes y visas de estos indígenas para su libre tránsito.