Debido a la depreciación del peso, en el primer trimestre del año la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró una pérdida neta de 121 mil 799 millones de pesos, de acuerdo con el informe que la empresa estatal envió este viernes a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Dichas mermas multiplicaron por 9.5 las reportadas en el mismo periodo de 2019, que fueron de 12 mil 709 millones de pesos. La compañía señaló que los costos financieros, que son los relacionados con el costo de sus deudas, ascendieron a 133 mil 808 millones de pesos de enero a marzo.

Explicó que el perjuicio obedece a las variaciones en el tipo de cambio, pues mientras al cierre de diciembre de 2019 estaba en 18.84 pesos, en marzo fue de 24.29, es decir, una depreciación de 5.45 pesos, equivalente a 29 por ciento.

El informe señala que en los tres primeros meses del año tuvo una utilidad bruta de 30.7 millones de pesos, cifra que contrasta con la pérdida de 4.3 millones reportada en el mismo lapso de 2019.

La CFE también publicó su informe financiero correspondiente a 2019. En éste detalló que durante ese ejercicio tuvo una utilidad de 25 mil 673 millones de pesos, número inferior en 58.3 por ciento respecto de 2018.

Agregó que las principales variaciones incluyen un incremento de los ingresos en 1.6 por ciento, que representa 8 mil 806 millones de pesos, y una disminución de costos de 5 por ciento, es decir, 27 mil 31 millones.

El costo integral del financiamiento fue favorable, al ubicarse en 21 mil 408 millones de pesos, mientras el pago de impuestos fue de 27 mil 27 millones.

Riesgos por Covid-19

En el mismo documento, la empresa estatal estimó que para el cierre del año el consumo y las ventas de energía podrían disminuir entre cero y 3 por ciento a tasa anual, pese a la reactivación económica esperada para el segundo semestre.

Aseguró que si bien la pandemia del nuevo coronavirus ha causado impactos de diferentes magnitudes en la economías de todo el mundo, no prevé afectaciones significativas a escalas técnica y operativa.

De enero a mayo de 2020, sostuvo, la venta de electricidad de la CFE y los ingresos por ese concepto se redujeron 3 y 3.7 por ciento, de manera respectiva.

Comentó que, debido a la disminución de la actividad económica por el confinamiento de las personas en sus hogares y el cierre de empresas e industrias no esenciales, la demanda de electricidad se puede ver mermada. Aunque estimó una mayor demanda de energía eléctrica en el sector residencial.