En mayo pasado la confianza de los consumidores mexicanos en la economía del país y de sus hogares registró el nivel más bajo desde enero de 2017, cuando se liberaron los precios de las gasolinas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El indicador se ubicó en 31.3 puntos, 1.1 unidades menos respecto de abril y 13.2 menos en comparación con mayo de 2019.

El organismo expuso que en abril, primer mes de confinamiento por la pandemia de Covid-19, la confianza del consumidor cayó a 32.2 unidades, todavía por arriba de los niveles de 28.7 y 31.5 puntos que registró en enero y febrero de 2017. Para mayo se redujo a 31.3, con el mayor efecto en componentes vinculados con la economía del país y la posibilidad de comprar bienes duraderos, incluso esenciales.

De acuerdo con el Inegi, en mayo subió 0.3 puntos la confianza en la situación económica actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses y 0.6 la expectativa de que ésta mejore en el próximo año. Ambos son datos frente al ejercicio de abril. Los mismos componentes, pero a tasa anual, se desplomaron 14.1 y 11.7 unidades.

En cuanto a la situación económica del país, se deterioró 1.5 puntos la perspectiva de que el estado del país hoy es mejor que el de hace un año y 0.7 la que prevé dentro de 12 meses que será mejor. También, ambos, a tasa anual se redujeron 12.7 y 11.9 unidades.

Mientras, la posibilidad de comprar bienes duraderos, como autos o electrodomésticos, cayó 4.5 unidades en sólo un mes y 15.9 anual; la de adquirir artículos básicos, como vestido, comida y calzado, se redujo 1.4 y 18.1, respectivamente, y la de salir de vacaciones en los próximos 12 meses lo hizo 2.5 y 19.2.

Los bajos niveles en que ahora se encuentra el Indicador de Confianza del Consumidor vienen luego de que en julio de 2018 la medición comenzó a despuntar. De hecho, en febrero de 2019 tuvo su nivel máximo desde 2001, que registra el Inegi. Pese a que a lo largo de 2019 reportó bajas, en dos meses la incertidumbre generada por la pandemia de Covid-19 tiró el indicador a un paso de sus niveles mínimos.

A diferencia de los indicadores de confianza de países de otras regiones que han experimentado recuperaciones en el mes pasado, las prospectivas de consumo en México permanecen estancadas en niveles muy bajos, expuso Marcos Daniel Arias Novelo, analista de Monex.

Además del choque por la pandemia, ello podría estar asociado con la erosión interna de los fundamentos para el crecimiento de la economía, lo que dificultará una recuperación automática tras superar la cuarentena, agregó.

Aunque la diferencia frente a los 32.2 puntos en que el indicador se ubicó en abril es discreta, la mejor apreciación de lo ocurrido con la confianza de los consumidores se obtiene mediante la comparación con los niveles de hace un año, planteó.

En medio de un ciclo de niveles máximos de confianza vinculados con la transición política, en mayo de 2019 el indicador se ubicó en 44.3 unidades, lo que implica una brecha de 13.2 puntos desde entonces.

Ello es más significativo para los casos de la situación económica actual del hogar (que ha bajado 14.1) y para las posibilidades de compra de bienes duraderos (con caída de 15.9), que ha sido el rubro más afectado.