En los últimos 10 años se toleró la formación de un verdadero sistema fiscal paralelo con las empresas factureras, cuya fuga equivalía a 30 por ciento de los ingresos del gobierno. Estamos hablando de un fraude monumental, sostuvo el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Se creó una especie de SAT paralelo, un sistema de recaudación paralelo. Así como hablan de la economía informal, así se creó un sistema fiscal informal, cuya operación ahora derivará en denuncias penales que involucran 50 mil millones de pesos.

Detalló que se creó un conjunto de despachos que ofrecían servicios a empresas, así como a ciudadanos que requerían pagar impuestos mediante facturas falsas a través de las cuales se cometió un gran fraude. López Obrador dijo que su administración no puede callar ante lo que se cometió, porque estaríamos encubriendo este fraude a la nación, pero reiteró que, en muchos casos, algunos involucrados lo hicieron de manera inocente en esta mecánica y terminaba evadiendo el pago que ahora se les permitirá regularizar.

–En estas denuncias, ¿habrá fun­cionarios de alto rango?, ¿secretarios, subsecretarios? –se le preguntó.

–Hay de todo, pero para no caer en lo espectacular, lo vamos a mantener en sigilo, por dignidad, los nombres de las personas. Se les va a notificar, eso sí, y se les va a convocar a que se regularicen, pero no se van a dar a conocer los nombres.

En esto de las facturas falsas, ¿cómo es posible que no se haya dicho nada? Fíjense el nivel de simulación que existía y de complicidades y de componendas, porque hay una proyección de que dejaba de cobrarse hasta 30 por ciento.

De regreso a Palacio Nacional, tras su gira, López Obrador comenzó su conferencia mencionando que a pesar de los pesares, vamos avanzando en el propósito de desterrar de nuestro país la corrupción, la peste funesta de la corrupción, que impedía a México salir adelante.

Sobre el fraude de las factureras –cuyos detalles presentará en los próximos días–, dijo que no involucra 50 o 100 millones de pesos, sino de 50 mil, 100 mil, 300 mil millones de pesos.

Ironizó: Estoy seguro que estaban pensando que ellos no eran delincuentes, delincuentes son los que arrebatan las bolsas en los mercados o los que se dedican al huachicol, pero ellos no, ¿cómo?, si tienen roce social, si actúan en las alturas, en la élite, si juegan golf con los altos funcionarios públicos, si se van a esquiar juntos, ¿cómo van a ser delincuentes? Reverendos ladrones.